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En profundidad: A Roma con amor

Publicado el 21 septiembre 2012 por Pilarm

En profundidad: A Roma con amor

FICHA TÉCNICA

Dirección: Woody Allen

Guion: Woody Allen

Producción: Letty Aronson, Stephen Tenenbaum, Giampaolo Letta, Faruk Alatan

Dirección de fotografía: Darius Khondji

Dirección de arte: Anne Seibel

Montaje: Alisa Lepselter

Diseño de vestuario: Sonia Grande

FICHA ARTÍSTICA

Jerry: Woody Allen

John: Alec Baldwin

Leopoldo: Roberto Benigni

Anna: Penélope Cruz

Phyllis: Judy Davis

Jack: Jesse Eisenberg

Sally: Greta Gerwig

Monica: Ellen Page

Argumento:

A Roma con amor es la historia de un grupo de personas en Italia, unos americanos, otros italianos, unos residentes, otros visitantes, y los romances, aventuras y enredos en los que se ven envueltos.

En profundidad: A Roma con amor

En esta película de reparto coral no nos vamos a encontrar una postal de Roma, porque realmente Allen no nos enseña gran cosa de la ciudad y desde luego, no todos los personajes y las historias son realmente interesantes. Destaca, cómo no, el papel que se reserva para él mismo, director de óperas jubilado con unas ideas demasiado avanzadas para el gran público y la crítica, con lo cual sigue en su línea de personaje excéntrico. Por otro lado, Roberto Benigni engancha con su hombre llano que de la noche a la mañana se vuelve famoso -en el fondo no deja de ser una reflexión sobre ese mundillo y los paparazzis-.

El resto de las historias pasan sin pena ni gloria, ni siquiera un Alec Baldwin reconvertido en voz de la sabiduría o una mona Ellen Page terminan de cuajar, se quedan un poco insulsas. Además, si tenemos en cuenta el guion, o Allen no sabía cómo hacer o lo ha hecho a propósito, pero no deja de ser chocante que todas las historias menos una transcurran en varios días. Ese detalle hace extraño el ver intercaladas las narraciones. Allen por favor, llámame y aclarámelo porque no tengo claro si es intencionado o un despiste.

En profundidad: A Roma con amor

En el fondo no deja de ser una película edulcorada y con algo de mala leche escondida, pero está algo lejos de ser el tipo de cine que hizo que Woody Allen fuera considerado el gran director que es. Algo floja, con un hilo musical presente sobre todo por la parte lírica y por el famoso Volare, oh oooooh; tampoco uno se llega a fijar demasiado.

Mas bien parece que el director se ha abonado a la comodidad y no le apetece demasiado salir de ella, si al menos nos hubiera enseñado rincones de Roma o más postales, tendría la justificación de enseñarnos esa bella ciudad turística, pero al final se queda en un mero escaparate de escenas surrealistas y con intención cómica.

Ánimo, que después de Barcelona, París y Roma lo mismo hay suerte y con la próxima ciudad tenemos al Allen de hace años, mientras tanto, nos dejaremos llevar por las partes del metraje que están más conseguidas, al menos no es una película desperdiciada.

En profundidad: A Roma con amor


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