FICHA TÉCNICA:
Dirección: Yasemin Samdereli
Guión: Yasemin Sanderli, Nesrin Sandereli
Producción: Andreas Richter, Ursula Woerner, Annie Brunner
Fotografía: Ngo The Chau
Montaje: Andrea Mertens
Dirección artística: Alexander Manasse
FICHA ARTÍSTICA:
Hüseyn (de mayor): Vedat Erincin
Hüseyn (de joven): Fahri Yardim
Fatma (de mayor): Lilay Huser
Fatma (de joven): Demet Gül
Canan: Aylin Tezel
Cenk: Rafael Koussouris
Ali: Denis Moschitto
Gabi: Petra Schmidt-Schaller
Veli: Aykut Kayacik
Muhamed: Ercan Karacayli
Leyla: Siir Eloglu
Argumento:
Después de vivir 45 años en Alemania como un “gastarbeiter” (trabajador invitado) turco, Hüseyin Yilmaz, con 70 años cumplidos, anuncia a su familia que ha comprado una casa en Turquía y que todos deben volver con él para hacer las reformas necesarias. La familia no se siente en absoluto atraída por la idea y todos empiezan a discutir acaloradamente. Por si no fuera bastante, Canan, una nieta de Hüseyin, decide anunciar que está embarazada y que el padre es su novio inglés, del que nadie sabía nada. Para consolar a su primo Cenk, de 6 años, al que trataron de “extranjero” el primer día de colegio, Canan decide contarle la fantástica historia de por qué acabaron todos en Alemania a pesar de no ser alemanes.
Cuando fui a ver Almanya creía que me iba a encontrar con un Vente a Alemania, Pepe a la turca, pero no. Lo que me encontré casi se parece más a Españoles por el mundo. No es un retrato tan idílico de la inmigración como el que podemos ver todas las semanas desde nuestras pantallas, pero el tono de la cinta en general es tremendamente amable.
No es que esto sea algo malo en sí, ya que se nota que es una película hecha desde el corazón y eso siempre se agradece. El problema es que también está hecha desde la distancia. La directora y la guionista son nietas de emigrantes turcos, nacidas en Alemania y, aunque conservan su cultura, está claro que cuando su familia decidió mudarse en busca de una vida mejor, las cosas no fueron tan sencillas, ni tan graciosas.
Temas como el racismo, la integración, el choque entre las dos culturas, y el choque entre tradición y modernidad dentro de la misma familia se quedan en meros apuntes que piden a gritos un tratamiento mayor.
Las reflexiones sobre la familia y las raíces están ahí, pero podían haber sido más profundas y, quizás, realistas. Lo mejor de la cinta con diferencia es el fino humor que la baña del principio al final, así como las interpretaciones de un reparto lleno de frescura que ayudan a equilibrar el tono y mantener el ritmo.