FICHA TÉCNICA
Dirección: Roland Emmerich
Guión: John Orloff
Producción: Roland Emmerich, Robert Léger, Larry Franco Música: Harald Kloser, Thomas Wander
Fotografía: Anna J. Foerster,
Montaje: Peter R. Adam
Vestuario: Lisy Shristl
FICHA ARTÍSTICA
Edward De Vere, Conde de Oxford: Rhys Ifans
Reina Isabel I: Vanessa Redgrave
Joven reina Isabel I: Joely Richardson
William Cecil: David Thewlis
Conde de Southampton: Xavier Samuel
Ben Jonson: Sebastian Armesto
William Shakespeare: Rafe Spall
Robert Cecil: Edward Hogg
Joven conde de Oxford: Jamie Campbell Bower
Conde de Essex: Sam Reid
Prologuista: Derek Jacobi
Argumento:
Ambientada en el nido de serpientes político de la Inglaterra isabelina, Anonymous especula sobre el tema que ha intrigado a académicos y mentes brillantes como Mark Twain, Charles Dickens, y Sigmund Freud. ¿Quién escribió en realidad el corpus literario atribuido a William Shakespeare? Lo han debatido los expertos, se han escrito libros, estudiosos han dedicado sus vidas a proteger o desacreditar las teorías de la autoría de las obras más famosas de la literatura inglesa. Anonymous propone una posible respuesta, remontándose para ello a un momento en el que escandalosas intrigas políticas, romances ilícitos de la Corte Real, y las estratagemas de nobles ansiosos por poder, se esclarecían en el lugar más insospechado: el teatro londinense.
Si una cosa hay que alabarle a Emmerich es la puesta en escena tan increible que ha realizado con Anonymous, recreando por ejemplo el teatro Shakespeare Globe de Londres, o el Londres de aquella época. Está claro que el director no escatima recursos en la ambientación y se nota.
El problema viene cuando se empeña en mezclar a través de flashbacks las diferentes historias, por un lado la rama que corresponde a las obras escritas que pasan bajo el nombre de Shakespeare y por otro las intrigas palaciegas en torno a Isabel I. Hasta que uno se ubica la confusión está presente y resulta algo complicado que presente tantos personajes a la vez y te quedes con quién es quién.
Es una cinta hecha a lo grande con un presupuesto menor de lo normal, pero que quiere abarcar tanto que no termina de centrarse en algo concreto. Sin embargo, como intriga y polémica por si las obras de Shakespear realmente las escribió él, puede tener cierto pase, la parte palaciega, históricamente mejor es leerse un libro para poder volver atrás y enterarse bien de los parentescos y politiqueos.
El reparto no tiene pegas, empezando por Rhys Ifans, pasando por Vanessa Redgrave o por los más desconocidos Xavier Samuel o Jamie Campbell Bower -desconocidos por no estar acostumbrados a verlos, pero con gran trayectoría detrás, todo hay que decirlo-, que se ponen totalmente en la piel de sus personajes. El problema está en que con tantas divagaciones, uno se pierde y no acaban por destacar especialmente, pasando de puntillas por la flojera de la película.
Está claro que a Emmerich se le dan mejor las explosiones y volar cosas por los aires que los guiones dramáticos.