FICHA TÉCNICA:
Dirección: Max Lemcke
Guionistas: Pablo Remón, Daniel Remón
Producción: Isabel García Peralta
Fotografía: Jose David Montero
Montaje: Laurent Dufreche, Ascen Marchena
FICHA ARTÍSTICA:
Álex: Fernando Tejero
Virginia: Malena Alterio
Montañés: Emilio Gutiérrez Caba
Toño: Jorge Bosch
Arganda: Manuel Morón
Nacho: Secún de la Rosa
Argumento:
Álex y Virginia, una pareja con planes de boda, compran un piso sobre plano a las afueras de una gran ciudad. Reúnen todos sus ahorros para pagar la entrada, más una hipoteca a cuarenta años. Cuando sólo faltan unos meses para la entrega de los pisos, paran las obras y precintan la zona. Álex quiere una solución y hará lo que sea para conseguir su casa y tener la vida que había soñado.
Max Lemcke vuelve a tocar un tema social en esta cinta pero, en este caso, sin el humor negro de otras veces y, además, de bastante actualidad.
En Cinco metros cuadrados pretende denunciar el resultado de la especulación inmobiliaria a través de una historia en primera persona, de una pareja que podría ser cualquiera.
Fernando Tejero y Malena Alterio demuestran una vez más su gran química en la pantalla – ya sea grande o pequeña – , pero esta vez, desde un punto de vista completamente dramático, o así me lo parece a mí.
La historia está narrada con un gran realismo y credibilidad que se mantiene a lo largo de toda la cinta salvo, quizás, en ese final de peli de acción hollywoodiense, pero que funciona hasta cierto punto, puesto que, por desgracia, en los últimos tiempos hemos visto a las personas hacer cosas peores con tal de ser escuchadas.
Sinceramente, no sé hasta qué punto recomendaría esta película o no, ya que, aunque la historia funciona y está muy bien llevada, como ya he dicho anteriormente, es tan realista que casi carece de atractivo cinematográfico.
Lo malo de que esto sea así es que, supongo, que ya estamos cansados de ver historias como esta todos los días en los periódicos y la televisión desde el descalabro del sector de la construcción.
No es como en La caja 507, que aunque retrata también el tema de la especulación inmobiliaria y la corrupción, la trama de suspense le añade un plus a la historia. Sin embargo, Cinco metros cuadrados es el mundo tal como es y, aunque el final sorprende, lo cierto es que no ofrece ningún tipo de satisfacción.