FICHA TÉCNICA:
Dirección: Niels Arden Oplev
Guión: J.H. Wyman
Producción: J.H. Wyman, Neal H. Moritz
Fotografía: Paul Cameron
Montaje: Timothy A. Good, Frédéric Thoraval
FICHA ARTÍSTICA:
Victor: Colin Farrell
Beatrice: Noomi Rapace
Alphonse: Terrence Howard
Darcy: Dominic Cooper
Argumento:
Victor (Colin Farrell) es la mano derecha de Alphonse, un mafioso neoyorquino que vive bajo la amenaza de un asesino que está matando a todos los miembros de su banda. Victor conoce a Beatrice (Noomi Rapace), una misteriosa francesa que vive en su mismo edificio y por la que empieza a sentirse atraído. Pronto descubre que la mujer ha sido víctima de un crimen y busca venganza. Pero ella también descubre que Víctor pretende vengar la muerte de su mujer y de su hija. Estos dos seres heridos y obsesionados llevarán a cabo juntos un oscuro y violento plan de venganza.
Teniendo en cuenta lo mucho que me gustó la primera adaptación al cine de la saga Millennium, obra de este mismo director, lo cierto es que esperaba bastante más de este thriller de venganza, al que le falta acción y bastantes cosas más.
Para empezar, la historia del hombre bueno que se vuelve un asesino sediento de venganza cuando pierde a su familia la tenemos ya más vista que el TBO, y no se aporta ni un sólo nuevo matiz al tan manido argumento. Oplev ha intentado darle a la cinta un aire más de thriller nórdico que de acción americana, el problema es que el ritmo no se sostiene de ninguna de las maneras, no hay tensión generada por ninguna parte, todo es tremendamente previsible, y las dos horas de metraje parecen cuatro.
Una pena sobretodo por el talentoso reparto en el que destacan Noomi Rapace y Dominic Cooper, y en el que incluso Colin Farrell no termina de estar mal, aunque su eterna inexpresividad no le haga tampoco grandes favores. Un thriller estilizado, con buenas interpretaciones, pero sin ninguna fuerza.