FICHA TÉCNICA:
Dirección: Sean Anders
Guión: David Caspe
Producción: Adam Sandler, Allen Convert, Jack Giarraputto
Fotografía: Brandon Trost
FICHA ARTÍSTICA:
Donny: Adam Sandler
Todd: Andy Samberg
Jamie: Leighton Meester
Vanilla Ice: Vanilla Ice
Chad: Milo Ventimiglia
Argumento:
DESMADRE DE PADRE comienza cuando el adolescente Donny Berger (Adam Sandler) conoce a la chica de sus sueños: Mary McGarricle. Pero hay un pequeño problema: se trata de su profesora. Todos hemos tenido un amor en el colegio, pero Donny va demasiado lejos ya que la Srta. McGarricle está encantada de enseñarle algunas lecciones adiciones sobre las flores y las abejas. Por supuesto, todo acaba mal y la Srta. McGarricle termina en la cárcel, dejando a Donny solo para criar a Todd, el amado retoño que tienen en común.
Donny intentó ser un buen padre, pero no estaba preparado para ello. Ahora, treinta años después, Todd (Andy Samberg) ya es adulto y es un alto ejecutivo en Wall Street. Se separó de Donny tan pronto como pudo y no ha visto a su padre en años. Pero Donny tiene problemas, ya que debe miles de dólares a Hacienda, y es entonces cuando piensa que ponerse en contacto con su hijo es la única manera de conseguir el dinero para evitar la cárcel. Le localiza el día antes de su boda con Jamie (Leighton Meester) y se cuela en la fiesta, desbaratando completamente el fin de semana de celebraciones. Por fin tendrá la oportunidad de hacer las paces con su hijo, pero, ¿hará Donny lo que tiene que hacer para ser un buen padre?
Ha llegado un momento en que ya no sé qué pensar de la industria cinematográfica. No sé si es que ya no saben qué hacer o si es que, simplemente, les da igual, porque si no yo no me explico despropósitos como las últimas cintas de Adam Sandler. Ya he dicho en otras ocasiones – de hecho, creo que fue cuando critiqué Jack y su gemela, también de Sandler- que no me importa que las comedias sean estúpidas si, aún así, hacen reír, pero es que este hombre va cuesta abajo y sin frenos.
Contando con Andy Samberg, que es el actor más solvente de la película, incluso con un doblaje con cero expresividad, Sandler se ha intentado marcar una comedia gamberra en la línea de American Pie, pero no ha llegado ni a cuarta secuela de ésta. Y es que ya aburre. Sus personajes, además de tontos, son completamente inverosímiles – ¿un niño de trece años que deja embarazada a su profesora cañón? ¿En serio? -, las tramas son ramplonas y sin contenido, y los gags basados en el lenguaje hosco, las noches de borrachera y consecuente resaca, y la escatología barata ya los hemos visto hasta la náusea.
Resumiendo, que si quereis poner en peligro vuestras neuronas y vuestro bolsillo (que a partir del sábado las entradas del cine suben un 13% nada menos), vosotros vereis, pero luego no vengais a quejaros.