FICHA TÉCNICA
Dirección: Steven Soderbergh
Guion: Scott Z. Burns
Producción: Lorenzo di Bonaventura, Gregory Jacobs, Scott Z. Burns
Diseño de producción: Howard Cummings
Música: Thomas Newman
FICHA ARTÍSTICA
Dr. Jonathan Banks: Jude Law
Emily Taylor: Rooney Mara
Dra. Victoria Siebert: Catherine Zeta-Jones
Martin Taylor: Channing Tatum
Deidre Banks: Vinessa Shaw
Argumento:
Emily y Martin son una próspera pareja neoyorkina cuyo mundo se desmorona cuando Emily intenta suicidarse. Incapaz de superar su depresión, Emily acepta seguir una nueva medicación recetada por su psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks , pensada para calmar la ansiedad. Pero el fármaco comienza a tener inesperados efectos secundarios que amenazan con destruir las vidas de todos los implicados…
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Emily está deprimida, y la mejor solución es tomar medicamentos. Al menos es lo que parece a simple vista, pero como todo, las medicinas tienen efectos secundarios, algunos tienen remedio con más pastillas y otros no. Pero lo que parecía una historia con poco enredo, acaba convirtiéndose en un thriller en el que Soderbergh decide dar un giro tras otro y retorcerlo hasta límites que no imaginábamos.
Todo comienza como una especie de crítica hacia el sistema, no sanitario, pero sí a la idea fija de resolver todo a través de pastillas y encauza hacia una historia con mucho misterio, con unos personajes, en algunos casos, bastante oscuros y las sorpresas que el director nos va dejando tranquilamente, cuando pensábamos que ya estaba todo dicho y no podía enseñarnos otra vuelta de tuerca.
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Rooney Mara da la talla como esposa depre y triste, parece que irremediablemente se le ha quedado algo de su personaje en Los hombres que no amaban a las mujeres, porque tiene ese aura a lo Salander que me temo que la perseguirá ya para toda la vida. Respecto al resto del reparto, el que tiene más peso es Jude Law, dada la implicación con la protagonista, pero no hay que desdeñar a una Catherine Zeta-Jones con un punto que todavía no habíamos visto demasiado. Psicóloga y mujer fatal a la vez, ahí queda eso.
Al final todo se reduce a las mentiras, los engaños y los secretos que todos, absolutamente todos los personajes tienen. No se libra ninguno. Aquí no hay buenos y malos, al menos hasta practicamente el final de la cinta, lo que te hace estar pendiente de cuál va a ser la siguiente sorpresa.
Si realmente Soderbergh se retira, al menos lo hará con dignidad y dejándonos un thriller con buen sabor de boca. No como con las pastillas.
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Emily (Rooney Mara) y Martin (Channing Tatum) son una próspera pareja neoyorkina cuyo mundo se desmorona cuando Emily intenta suicidarse. Incapaz de superar su depresió, Emily acepta seguir una nueva medicación recetada por su psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks (Jude Law), pensada para calmar la ansiedad. Pero el fármaco comienza a tener inesperados efectos secundarios que amenazan con destruir las vidas de todos los implicados…