FICHA TÉCNICA
Dirección: James Wan
Guión: Leigh Whannell
Producción: Jason Blum, Oren Peli, Steven Schneider
Producción ejecutiva: Brian Kavanaugh-Jones
Música: Joseph Bishara
Fotografía: David M. Brewer y John R. Leonetti
Montaje: James Wan y Kirk M. Morri
Diseño de producción: Aaron Sims
Vestuario: Kristin M. Burke
FICHA ARTÍSTICA
Josh: Patrick Wilson
Renai: Rose Byrne
Lorraine: Barbara Hershey
Elise Reiner: Lin Shaye
Dalton: Ty Simpkins
Foster: Andrew Astor
Tucker: Angus Sampson
Argumento:
Josh y Renai han formado una familia feliz con sus tres pequeños hijos. Después de que uno de sus hijos sufra un terrible accidente y quede sumido en un coma, Josh y Renai empiezan a sufrir experiencias que la ciencia no es capaz de explicar.
Una película de terror moderna con elementos de los clásicos, y funciona perfectamente ese terror psicológico al que nos enfrenta el director. Juega con las situaciones tranquilas y los sustos acompañados de música estridente e inesperada que te hace pegar un bote en la butaca.
Tenemos también los tópicos de la casa que cruje, una mudanza a un caserón, el ático oscuro e inquietante, voces, ruidos, visiones… pero por una vez la casa no es la encantada, así que el hecho de que sea uno de los hijos el problema, da bastante más juego, ya que ni mudándose se soluciona el problema.
Para añadir más suspenso, practicamente toda la acción transcurre de noche, así que nos encontramos con una película en la que la fotografía a oscuras es lo más importante, dándole la atmósfera necesaria en todo momento con el juego de luces y sombras.
Como toque anecdótico, tenemos un guiño a Saw, en una de las pizarras del aula donde trabaja el padre, que es profesor, y luego por otro lado, para descargar un poco la tensión, tenemos a una pareja de cazafantasmas que le da el toque cómico al film, lo cual se agradece para relajarse en determinadas situaciones.
Se pasa angustia, mucha y sobre todo cuando muchos de los planos son cenitales, es decir, vemos a los personajes desde arriba, mirando hacia la segunda planta de la casa, donde suceden todos los fenónemos y donde está el hijo causante de todos ellos.
Si hay que ponerle una pega a Insidious es el giro final que toma el film. Sorprendente en parte, pero que desluce un poco el conjunto y sobre todo, deja abierta a una segunda parte que por lo que parece, se está preparando.
En definitiva, una película de terror para todos aquellos que tengan facilidad a asustarse, y para los ya curtidos en este género, una de las mejores apuestas de una cartelera plagada de supuestos films de terror que finalmente son más thrillers que otra cosa.