En profundidad: La sombra de los otros

 FICHA TÉCNICADirección: Måns Mårlind, Björn SteinGuion: Michael CooneyProducción: Emilio Díez Barroso, Darlene Caamaño Loquet, Mike MacariMontaje: Steve MirkovichDiseño de producción: Tim GalvinDirección de fotografía: Linus SandgrenDiseño de vestuario: Luca MoscaMúsica: John FrizzellFICHA ARTÍSTICACara: Julianne MooreAdam: Jonathan Rhys MeyersSra. Bernburg: Frances ConroyDoctor Harding: Jeffrey DeMunnSamantha: Brooklynn ProulxStephen Harding : Nathan CorddryArgumento:La doctora Cara Jessup  investiga a un misterioso paciente y descubre un siniestro misterio con décadas de antigüedad que pone en peligro su propia vida y las de todos los que la rodean. Tensa, inteligente y realmente aterradora, La sombra de los otros es un fascinante enigma que lleva a los espectadores a la difusa frontera que separa la ciencia de lo sobrenatural.La sombra de los otros mezcla ciencia con religión y se va entrecruzando para intentar comprobar si realmente existe la personalidad múltiple o ya es algo más poderoso y desconocido, que por cómo sufre las transformaciones el personaje de Rhys Meyeres, uno podría pensar que está siendo poseído.El problema viene cuando esa delgada frontera se traspasa con un guión que va dando bandazos y se van sucediendo los personajes secundarios, no raros, sino de esos que no te acercarías a menos de 100 metros y da gracias. Todo para darle a una persona creyente, pero que se dedica a la ciencia, una medicina a base de religiosidad que ni siquiera ella puede explicar.Damos vueltas por la película, sabiendo desde un momento dónde vamos a acabar, pero deciden marearnos un poco para ver si así nos pueden sorprender, y la pobre Julianne Moore no puede sostener todo ni aunque quiera. Por su parte, Rhys Meyers se aplica todo lo que puede, y aunque lo intenta, tanta personalidad junta acaba por dejarle bastante perdido y desconcertado.No hay nada destacable, aparte del parecido de la muchacha que podemos ver en la fotografía de abajo con la protagonista de Brave (Indomable), de Disney gracias a esa pelambrera que luce, y el mal rollito que desprende la curandera, pero más allá de eso, la historia intenta confundirnos, total, para luego dejarnos en dónde sabíamos que íbamos a llegar.