En profundidad: Polisse

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Maïwenn

Guión: Maïwenn, Emmanuelle Bercot

Producción: Alain Attal

Fotografía: Pierre Aïm

Montaje: Laure Gardette y Yann Dedet

FICHA ARTÍSTICA:

Nadine: Karin Viard

Fred: Joey Starr

Iris: Marina Foïs

Matthieu: Nicolas Duvauchelle

Melissa: Maïwenn

Chrys: Karole Rocher

Sue Ellen: Emmanuelle Bercott

Balloo: Frederic Pierrot

Argumento:

La rutina diaria para los policías de la Unidad de Protección de menores del Departamento de Policía: arrestar pederastas, perseguir carteristas menores de edad y discutir problemas de pareja a la hora de comer; interrogar a padres maltratadores, recoger declaraciones de los chicos, hacer frente a los excesos de la sexualidad adolescente, disfrutar la solidaridad con los colegas y reír descontroladamente en los momentos más insospechados. Sabiendo que lo peor existe y viviendo con ello, ¿cómo mantienen el equilibrio entre sus vidas privadas y la realidad que afrontan cada día de trabajo?

En los últimos tiempos nos está llegando bastante cine con cierto contenido social desde Francia. Hace unas semanas se estrenaba en España Declaración de guerra , una película que mostraba una visión de la enfermedad y la lucha contra ella que rara vez se ha utilizado, sobretodo por no dejarse caer en un dramatismo facilón y sentimental.

Bien, en Polisse nos encontramos con una cinta que posée un efecto parecido. Basada en hechos reales, nos muestra la vida y las relaciones de los trabajadores del departamento de protección de menores de la policía de Paris. Con un tema tan sumamente delicado como ese hubiera sido lo más fácil mostrar la parte más horrible y morbosa, sin embargo, Polisse es una cinta con una cantidad de matices y ángulos que rara vez se ven en el cine social.

Quizás su acierto sea el hecho de que se centra en los trabajadores y no se ceba en las tragedias de los niños. A muchos les puede sonar esto algo frívolo pero, lo que me parece interesante es ver cómo afecta a estos personajes en su vida y sus relaciones el hecho de tener que enfrentarse a desgracias y abusos ajenos continuamente.  Algunas cosas nos las esperamos: ira, frustración, dolor, indignación; pero otras no tanto: ternura, comprensión, mucho humor y bastante negro. Y es que cualquiera se puede imaginar que para tener un trabajo así hace falta más moral que el Alcoyano.

En fin, una cinta que nos muestra un mundo lúgubre desde todos sus ángulos, con un guión y estructura que consiguen un balance emocional y un realismo nada artificioso.