
FICHA TÉCNICA
Dirección: Lawrence Kasdan
Guion: Lawrence Kasdan, Meg Kasdan
Producción: Anthony Bregman, Elizabeth Redleaf, Lawrence Kasdan
Música: James Newton Howard
Dirección de fotografía: Michael McDonough
Montaje: Carol Littleton
Diseño de producción: Dina Goldman
Vestuario: Molly Maginnis
FICHA ARTÍSTICA
Beth: Diane Keaton
Joseph: Kevin Kline
Penny: Dianne Wiest
Russell: Richard Jenkins
Sheriff Morris: Sam Shepard
Grace: Elisabeth Moss
Bryan: Mark Duplass
Carmen: Ayelet Zurer
Ellie: Lindsay Sloane
Argumento:
¡Por fin solos! es la historia de Joseph y Beth, un cirujano y su mujer que llevan muchos años casados y tienen dos hijas mayores, Grace y Ellie. Un día de invierno en Denver (Colorado), Beth y Grace rescatan a un perro callejero de la autopista.
Al poco tiempo, Beth, quien está lidiando con el síndrome del nido vacío y con un marido absorbido por su trabajo como cirujano, conecta de una manera muy especial con el perro. Pero cuando Joseph lo pierde tras la boda de su hija Grace en su residencia vacacional en las Montañas Rocosas, se pone en marcha una búsqueda frenética. Beth, consternada, recurre a la ayuda de los pocos invitados que quedan y de la misteriosa joven que cuida la casa. De un modo u otro, todos los miembros de la batida resultarán afectados por esta aventura, que los conducirá por caminos inesperados, a veces divertidos, a veces angustiosos, y en ocasiones profundamente emotivos.

¿Qué haces cuando se te van todos los hijos de casa? Comprarte un perro. O en este caso, adoptarlo. La adopción y posterior pérdida del perro, con la consiguiente búsqueda por parte del matrimonio central, la hermana de él y el nuevo novio, el hijo de ésta y la chica que cuida de la casa de las montañas es en realidad una excusa para profundizar en los diferentes tipos de relaciones y en cómo arreglar esas relaciones, para bien, siempre para bien.
Lo malo es que el título lleva a engaño, porque en ningún momento la madre parece feliz de quedarse de repente sin nadie en casa y con su marido, que es un adicto o casi, al trabajo y se pasa el día hablando por teléfono. Motivo de discusión entre la pareja.

Lucen más los personajes secundarios que los principales, la verdad, a excepción de Elizabeth Moss que realmente aporta poco a la historia. Pero del resto, Carmen es un personaje bastante curioso y en cierto modo, extravagante, que sabe más de lo que parece es la que empuja bastante en las relaciones de los protagonistas.
Por eso es una pena que la historia quiera lucir más por el lado del amor a las mascotas y la obsesión de la dueña por encontrarle que la profundidad que podrían alcanzar las conversaciones o el descubrimieneto de que alguien no es lo que parece, lo que conlleva a dar una segunda oportunidad.
En definitiva, una cinta que tira más de la emotividad animal que la humana y podría haber dado más juego, sobre todo por el reparto con el que cuenta.

