FICHA TÉCNICA
Dirección: Oliver Stone
Guion: Shane Salerno, Don Winslow, Oliver Stone; basado en la novela de Don Winslow
Producción: Moritz Borman, Eric Kopeloff
Dirección de fotografía: Dan Mindel
Diseño de producción: Tomás Voth
Montaje: Joe Hutshing, Stuart Levy, Alex Marquez
Diseño de vestuario: Cindy Evans
FICHA ARTÍSTICA
Chon: Taylor Kitsch
O: Blake Lively
Ben: Aaron Taylor-Johnson
Dennis Cane: John Travolta
Lado: Benicio del Toro
Elena: Salma Hayek
Spin: Emile Hirsch
Alex: Demián Bichir
Magda: Sandra Echeverría
Argumento:
Ben, Chon y O disfrutan de la vida sin molestar a nadie, son una familia posmoderna. No tienen problemas económicos gracias al lucrativo negocio de Ben y Chon, que se dedican a cultivar una de las mejores marías que jamás se ha desarrollado. Estos hombres de negocios independientes que no aspiran a ganar sumas desproporcionadas y ofrecen un producto de primerísima calidad se han convertido en auténticos héroes locales.
Su legendaria hierba y su innovador negocio llaman la atención del cartel mexicano de la Baja, encabezado por la despiadada Elena “La Reina”, su brutal mano derecha Lado y Alex, un abogado sin escrúpulos. Elena exige asociarse con Ben y Chon, y nadie dice no a La Reina sin perder algo a cambio.
Pero el cartel no ha tenido en cuenta el poderoso lazo que une a los tres amigos. Ben, Chon y O, a su manera, deciden librar una guerra aparentemente perdida de antemano contra el imperio de la droga de Elena, con la ayuda de un agente corrupto de la DEA llamado Dennis y el astuto contable Spin. Así empieza una larga y salvaje batalla llena de crueldad y peligro entre voluntades de hierro.
Son jóvenes, guapos, tienen un negocio de éxito y una chica preciosa a la que comparten. Todo parece perfecto, hasta que el cartel más peligroso de la Baja quiere parte del pastel y recurre a métodos poco ortodoxos para conseguirlo. Ahí comienza la carrera de la venganza y las transformaciones en algunos personajes.
Sí que es cierto que en una primera impresión tenemos los tópicos: chica mona -y yo añadiría que un poco boba sí que es-, chico guapo pacífico y ecologista y otro chico guapo, pero el tipo duro de toda la vida que arregla las cosas a golpes si hace falta. Los traficantes por su parte son de los que no tienen escrúpulos y no nos debemos olvidar del policía corrupto, que siempre hay uno.
Por lo demás, Oliver Stone nos presenta una historia con violencia a ratos, con la excusa de redimir a unos y mostrarnos que también tienen su lado bueno, impagable Salma Hayek como Madrina, pero sin olvidarse de ser toda una mujerona o un Aaron Taylor-Johnson que debajo de toda esa fachada inocentona dejará salir un poco de mala leche.
Más que en la historia en lo que hay que fijarse es precisamente en ellos, o en Benicio del Toro y ese acento que incorpora -al menos en versión original-, porque la trama en sí nos va llevando por el camino que todos imaginamos para luego fastidiar un poco el final y hacerlo más comercial. Mal Oliver, así no.
Técnicamente no le vamos a poner pegas al tío Stone, porque ya son muchos años y sabe cómo rodar, pero está claro que aquí se ha ablandado un poco y ha dejado de realizar esas películas arriesgadas y que tanto podían enfurecer a la industria. Una lástima, pero quién sabe, a lo mejor es que la Madrina le ha dado miedo, y ya se sabe que no hay que jugar con fuego.