FICHA TÉCNICA
Dirección: David Cronenberg
Guión: Christopher Hampton, basado en la obra teatral de Christopher Hampton, basada en una novela de John Kerr
Producción: Jeremy Thomas
Coproducción: Marco Mehlitz, Martin Katz
Producción ejecutiva: Thomas Sterchi, Matthias Zimmerman, Karl Spoerri, Stephan Mallmann, Peter Watson
Dirección de fotografía: Peter Suschitzky
Diseño de producción: James McAteer
Montaje: Ronald Sanders
Diseño de vestuario: Denise Cronenberg
Compositor: Howard Shore
FICHA ARTÍSTICA
Sabina Speilrein: Keira Knightley
Sigmund Freud: Viggo Mortensen
Carl Gustav Jung: Michael Fassbender
Otto Gross: Vincent Cassel
Emma Jung: Sarah Gadon
Argumento:
Cronenberg nos presenta una versión cinematográfica basada en teatro, lo que le da otro aire a la cinta, bastante más pausado y con un ritmo algo lento para desarrollar la interesante historia que podemos ver. De todas maneras la realización está muy cuidada y tiene una fotografía notable que hace que aunque se extienda más de lo que nos gustaría en la narración, se deja ver.
El triángulo de actores funciona a la perfección, y aunque en un principio Mortensen quería interpretar a Jung, sí que es cierto que es más notable la química de Fassbender con Knightley, y no me refiero al plano romántico/sexual, sino en cuanto a cómo han llevado los personajes. Y no hay que olvidarse a Vincent Cassel en su brillante papel de paciente libertino, que realmente tiene más peso del que podemos llegar a imaginar.
Llegamos a entender a los personajes sin llegar a juzgarlos por sus actos, nos gusten o nos parezcan inmorales. Y eso, tiene mérito.
No es una película comercial ni para todos los gustos, desde luego, pero es una muestra del cine de calidad y bien hecho. Sumado a otros aspectos iniciales en los que uno normalmente no suele reparar, como la banda sonora, salpicada en algunos momentos con piezas clásicas de Wagner y en otros con Howard Shore a los mandos.
Esta cinta hay que degustarla con calma y desde luego que si uno no es seguidor del director, no es apta. Tampoco vale verla con cansancio en el cuerpo, ya que no disfrutaremos de las interpretaciones ni de los aspectos estéticos y solamente nos parecerá lenta, y eso, Cronenberg no se lo merece.