En Proyección: Asesinos Inocentes

ASESINOS INOCENTES. Inocentones diria yo...

El pasado 3 de julio se estrenó este thriller español, que se presentó en el pasado festival de Málaga, recibiendo críticas bastante malas.
Gonzalo Bendala se estrena con su primer largometraje después de realizar dos cortos, consiguiendo reunir a actores españoles conocidos de sobras por su participación en series de televisión, como son Maxi Iglesias (Física o Química), Aura Garrido (Ángel o Demonio), Luis Fernandez (Los Protegidos), Javier Hernandez (El Barco), y Miguel Ángel Solá, un veterano argentino que dio el salto al cine español en el año 2000 con 'Plenilunio'.
Garralda (Maxi Iglesias) es un joven con dificultades económicas, que acaba por meterse en serios problemas por sus deudas generadas para pagar numerosas matriculas de la universidad.
Francisco Garralda es un joven algo rebelde que se encuentra en el último curso de la carrera de psicología, que vive con su anciano padre, y que tiene deudas acumuladas. Únicamente le queda una asignatura para acabar la carrera, pero justamente esa la suspende con un 4, lo que provoca que Garralda vaya a reclamar a su profesor. Este profesor, Espinosa (Miguel Ángel Solá), le ofrece un aprobado a cambio de que le asesine.

Y ahí es donde comienza nuestra historia, un hipotético thriller convertido en un continuo encadenamiento de sucesos a cada cual más ilógico, incoherente, absurdo, irracional, carente de sentido, que aunque mantiene entretenido al espectador, termina por convertirse en una historia ridícula y cómica. 
Con la intención de otorgarle dinamismo, intriga e interés a la  historia, Gonzalo Bendala consigue un efecto totalmente distinto, pues la sensación que transmite es la ausencia de conexión en la trama, un sentimiento de ritmo atropellado por querer contarnos muchas situaciones que, en realidad, no eran necesarias. 

Las interpretaciones de los jóvenes protagonistas se mantienen en un nivel de calidad similar al ya sufrido en las series de televisión en las que participaron, y es que da la sensación de que aun tienen mucho que aprender. Espero que alguno de ellos lo consiga y puedan proporcionarnos grandes interpretaciones en películas españolas. La única interpretación decente es sin duda la del experimentado Miguel Angel Solá.
En conclusión, un thriller que tiende hacia lo ridículo y cómico, pero que al menos entretiene durante su corta duración, al mantener al espectador atento para intuir cual va a ser el siguiente disparatado suceso. Para verla sin grandes pretensiones.
El final además carece de originalidad, pues lo hemos visto una y otra vez en otras cintas de este tipo.