LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS
El creador del drama romántico "Posdata: te quiero", Richard LaGravenese, se atreve con un musical romántico protagonizado por la encantadora Anna Kendrick, a la que hemos visto muy cómoda últimamente cantando en la gran pantalla. Desde que la vimos en la saga de "Crepúsculo" y "Up in the air", ya no ha parado. La hemos visto en "Dando la nota" y su secuela, y en "Into the woods".
La pareja de Anna Kendrick en esta película es Jeremy Jordan, actor prácticamente desconocido al que podréis ver en la serie "Supergirl".
Esta es la partitura de una historia de amor tan delicada como una melodía. Una historia de amor de principio a fin. O de fin a principio.
Nuestra opinión tras el salto..
Cuando la joven Cathy Hiatt, una actriz que no encuentra su sitio, y Jamie Wellerstein, un escritor con mucho potencial, se enamoran perdidamente, son felices juntos y la vida les sonríe. Cinco años después, incapaces de superar las dificultades que han encontrado en el camino, lo único que les queda es una relación que desafina. Pero, ¿y si volvemos al principio? Cuando el amor se acaba, solo hay un modo de saber qué ha ocurrido: volviendo al inicio.
La historia se basa en un musical de Broadway y se centra en la relación amorosa entre Cathy (Anna Kendrick) y Jamie (Jeremy Jordan). Las relaciones son complicadas y en 5 años la suya cambiará drásticamente. Descubriremos más de esta pareja a través de sus canciones, y una narrativa paralela en la que las canciones de Cathy van del final al principio de su historia de amor (flashbacks) y las canciones de Jamie avanzan desde el inicio al final de su relación.
Para que un musical sea entretenido, o con otras palabras, no sea aburrido, debe contener canciones pegadizas, con chispa, divertidas, que inciten al baile, o que por el contrario, sean tan desgarradoras, que te den ganas de llorar, pero además debe contar una historia interesante, entretenida. Pues bien, ninguno de estos factores se cumple en este drama musical, ni las canciones son pegadizas ni la historia de esta pareja provoca que el espectador empatice con los personajes.
Merece la pena escuchar un rato a Anna Kendrick, porque la verdad es que canta muy bien e interpreta perfectamente a su personaje, sin embargo, no es suficiente para que la historia de amor alcance nuestro corazoncito, quizás por la falta de química de la pareja, o una historia aburrida, demasiado normal. En mi caso, cuando veo una película espero encontrar algo distinto a lo que me encuentro en la vida real, y en este caso, no se cumple con este aspecto: chico con éxito y chica sin éxito que siente que ha fracasado y no puede soportar el éxito de su chico. Muy típico.
En definitiva, este es, junto con "London Road", el peor musical que he visto este año. Me suelen gustar bastante los musicales pero aquellos cuyas canciones sean pegadizas, como lo son en "Sweeney Todd" o "Los Miserables". No os lo recomiendo, a no ser que seáis fans incondicionales de los musicales, en ese caso es posible que os guste un mínimo.