UNA FRITURA EN EL PEAJE
La caseta, de paredes anaranjadas por fuera y sin pintar por dentro, fue colocada en el lugar para aceptar cambio de manera temporera, pues a partir del 30 de julio solo se acepta el sistema de AutoExpreso.Ya que la estructura luce igual que un típico kiosco de venta de frituras, los mismos empleados del lugar -ante los constantes comentarios de los conductores que por allí pasan a diario.Uno de los empleados, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, contó que decidieron hacer el menú para subirse los ánimos, ya que entre ellos impera la incertidumbre pues no saben a ciencia cierta qué pasará con sus trabajos.ASI ES LA VIDA!