Si acudimos al World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) la ecoeficiencia se define como proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo, satisfaciendo las necesidades humanas y la calidad de vida, al tiempo que se reduce progresivamente el impacto ambiental y la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida, hasta un nivel compatible con la capacidad estimada que puede soportar el Planeta. Si recordamos la eficiencia energética tiene como objeto reducir el consumo de energía mediante el uso eficiente de la misma, optimizando los procesos productivos para producir más bienes y servicios utilizando la misma energía o menos. En este caso sólo hablamos del recurso energético. Retomando la definición de ecoeficiencia también se puede entender como la relación entre el valor del producto o servicio producido por una empresa y la suma de los impactos ambientales a lo largo de su ciclo de vida: Ecoeficiencia = valor del producto ó servicio / impacto ambiental Este concepto supone añadir cada vez más valor a los productos y servicios, consumiendo menos materias primas, generando cada vez menos contaminación a través de procedimientos sostenibles, eficientes y con riesgos gestionados. En el mundo de la empresa, podemos resumir la ecoeficiencia como producir más con menos. Una gestión ecoeficente de los procesos de producción o de los servicios que presta una empresa aumenta la competitividad de ésta, debido principalmente a los siguientes motivos:
- Reduce el despilfarro de los recursos mediante la mejora continua
- Reduce el volumen y la contaminación de los residuos generados
- Reduce el consumo de energía y las emisiones y vertidos contaminantes
- Se reducen los riegos de incumplimiento de la Ley, favoreciéndose las relaciones con las diversas Administraciones