¿En Qué Consiste La Teoría De Las Banderas?

“Directional signs on a wooden pole by the palm tree at Long Bay Beach” by Deanna Ritchie on Unsplash

¿Por qué escribir sobre la teoría de las banderas? En los últimos tres años mi vida ha dado un giro de 180º, he tenido que romper con paradigmas, adaptarme a diferentes situaciones en un abrir y cerrar de ojos y lógicamente me ha sorprendido la flexibilidad demostrada hacia los cambios (y no era que no me considerara flexible), la adaptación a situaciones que 5 años atrás no me hubiesen pasado por la cabeza porque estaba en una zona de confort. Por otra parte, en estos últimos tres años he conocido distintos personajes, y en este mundo de emprendimiento y migración forzada (por llamarlo de alguna forma) hay estilos de vida que me han interesado e investigado al respecto.

Muchos de los conceptos o enunciados que expondré a continuación, sin saber, siempre los pensé más no me atrevía a exponerlos públicamente quizás por miedo a sentirme diferente y con cierta desconexión al resto de mi entorno, incluyendo mi familia. Insisto, el aprendizaje de estos 3 años ha sido súper valioso, la única autocrítica, este proceso he debido hacerlo en los 20’s; pero como dice una estrofa del gran cantautor Simón Díaz “no tiene horario ni fecha en el calendario”.

¿Qué es la teoría de las banderas? El concepto como tal, lo escribió Sir William Schultz y originalmente se componía de tres fundamentos:

1. Elige una Residencia fiscal

2. Mantén tus empresas y patrimonio en sitios seguros y estables

3. Vive en el sitio que mejor te traten y te respeten.

Posteriormente, W.G. Hill agregó 2 nuevos fundamentos

1. Consigue una segunda nacionalidad
2. Disfruta tu zona de recreo como la has soñado.

Muchos se preguntarán ¿cual es la lógica de todo esto? El concepto básico es que debes estar donde te traten mejor. Antes de la primera guerra mundial, el famoso pasaporte no existía, es decir, había libre movilidad. Y qué es un pasaporte, es un documento que identifica quién eres, y a que país perteneces; y si por esas razones de la vida, tu país de nacimiento (como es mi caso) está considerado como una dictadura y la misma es una organización del mal que se han apropiado del heraldo público y privado, pues algunos países consideran que sus ciudadanos justa o injustamente debemos pagar juntos por pecadores y nos ponen ciertas trabas para entrar, movilizarnos o incluso realizar acciones cotidianas como abrir una cuenta bancaria, me sucedió en Uruguay, el banco ITAÚ después de mes y medio de llamar, escribir correos, e ir personalmente a la agencia me dijeron que no podían abrirme una cuenta bancaria, a pesar de haber entregado todos los recaudos, incluyendo la manera de caminar, en fin no vale la pena hablar de ello en este post.

Siguiendo con el tema, los gobiernos te gravan sin límite, vigilan tus movimientos, te dicen cómo debes de educar tus hijos, dónde tienes que invertir, devalúan la moneda o llegan a confiscar o colocan un régimen para su movimiento o incluso te pechan con impuesto por transacciones (en la Venezuela de los 90’s y principio del gobierno del mal) lo llamaban impuesto al débito bancario y te pechaban con 0,5% sobre la cantidad que movilizarás, luego con la llegada del “Hipergaláctico” y su revolución del mal en pleno siglo XXI que empobreció al país económica, moral y culturalmente (hasta la forma de hablar cambió-es en serio-) colocó un control cambiario, los resultados están a la vista (por favor no se lo pregunten a los políticos de oposición) porque ellos viven en el mundo paralelo y piensan que están Walt Disney. En conclusión, cualquier país puede acabar como la Rusia de la revolución Bolchevique, la Alemania de Hitler, la China de Mao, la Cuba de los Castro, o la Venezuela del presente. En la siguiente infografía te ilustraré los 5 fundamentos (Schultz & Hill) y agregaré un par adicional que conseguí en otras publicaciones las cuales considero son importantes.

En todo caso, el post ha sido escrito como ayuda a emprendedores que están en proceso de construir y escalar sus proyectos, a los nómadas digitales (como mi caso) que nos ocupa el pensar de que manera podemos preservar patrimonios, empresas, vivir de una manera holgada, conseguir protección de datos y podernos desplazar libremente sin tanto impedimento. Cada quien es libre de pensar y sentirse cómodo como lo deseen; no todos estamos preparados para esto y en mi círculo cercano hay muchísimos que son animales de costumbre como suelo expresarlo en petite comité.

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