Revista Espiritualidad
La emoción, sea positiva o negativa, es una pulsión, un acto innato que no podemos controlar. Cuando las emociones, y más las negativas, son repetitivas pueden llegar a formar un núcleo o nudo energético que puede bloquear en gran medida nuestra posibilidad de avanzar libremente por nuestra vida.
Se convierten en un nudo bloqueante de baja densidad, el cual debemos identificar para trabajarlo, cortándolo y liberándolo. Ello nos facilita el camino por esta encarnación sin necesidad de vínculos, programas o ataduras de ningún tipo. Es necesario trabajar nuestro campo emocional para que pueda recuperar su equilibrio y desarrollarse libremente.
Los patrones familiares nos condicionan porque vienen grabados en nuestro inconsciente junto a todo lo que adquirimos de nuestra línea materna y paterna. No tenemos por qué permitir que dirijan nuestra vida si no lo deseamos. Por ello es necesario identificarlos y cortar los nexos para continuar con nuestra encarnación, con ESTA VIDA NUESTRA, con individualidad y libre albedrío. Cortando los vínculos con amor, nos liberamos nosotros y los liberamos a ellos.
Además de los patrones heredados, están los patrones adquiridos, que cada uno de nosotros vamos adoptando. Formando patrones de comportamiento generados por nuestras propias experiencias que dependen de nuestra capacidad de superación y aprendizaje. Algunos de estos patrones adquiridos no son ni positivos ni constructivos para nuestra vida y nos bloquean situaciones y deseos que se pierden por el camino.
Con respecto a las Relaciones y Vínculos Kármicos: en toda relación hay un intercambio de energía que nos relacionan los unos con los otros. El problema acontece cuando ese intercambio que debería ser libre, se transforma en un vínculo. Los vínculos generan Karma que nos obliga y condiciona a una serie de actitudes y comportamientos de los unos hacia los otros, que lo único que hace es LIMITARNOS. No venimos a encadenarnos a nadie, venimos a compartir, a enriquecernos como almas que somos, pero a través de la libertad y el entendimiento. El no cortar un vínculo kármico con otra alma, significa que no me voy a liberar y en otras vidas voy a tener que continuar experimentando con esa alma porque no he transmulado esa experiencia con ella. No se trata solo de perdón, sino de LIBERACION. Y volvemos a lo anterior: si me libero... te libero.
Este es el camino de una evolución desde la plena conciencia de lo que somos, desde la plena libertad en todos nuestros procesos y cambios, desde el pleno respeto a lo que realmente somos, sin doble intención, sin manipulación, sin deseo de control ni atadura, solo el mero deseo de ser y dejar ser,
Asi, siguiendo estos principios y esta técnica, podemos liberarnos de todo lo que no sea nuestro, de lo que no pertenezca a nuestro yo superior, a nuestra alma, a nuestra individualidad, porque al fin y al cabo, la evolución espiritual es individual y LIBRE. Así, podemos trabajar los duelos, las pérdidas, los miedos, las enfermedades, las adicciones, las relaciones sentimentales terminadas, las tóxicas o defectuosas. Podemos sanar el niño interno y el adulto herido, enfrentarnos a nuestra sombra e integrarla.
El beneficio de esta técnica, no es solo para nosotros, sino también para el otro u otros, PORQUE ME LIBERO Y TE LIBERO para que ambos podamos continuar con nuestro camino de vida con amor y en libertad.
La técnica cuenta con varios pasos y se aplica en 3 sesiones por Skype. Para más información contactarme al: +34 93 - 8551318 ó al móvil: +34 682 228253
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