Durante los últimos meses, la pregunta que da título a este texto ha sido la tónica habitual entre mis círculos más cercanos.
En mi todavía corta carrera profesional he escrito sobre política municipal en Albacete, he cubierto festivales de música, narrado partidos de fútbol o dirigido un programa en una radio comunitaria. He sido el responsable web de un periódico, me especialicé en información internacional y países del sur y volví a ejercer de redactor todoterreno en Local en un periódico que también cerró. Volé a Costa Rica donde cubrí, desde allí, el 15-M, información internacional y sucesos. Puse en marcha un proyecto digital de información internacional mientras a la vez dinamizaba una radio comunitaria e impartía talleres de formación. Aparte he participado en varios informes sobre la situación del Periodismo y finalmente he escrito casi 3 años sobre política y movimientos sociales en un periódico digital.
Pues bien, salvo mis breves funciones en el departamento de comunicación de FiSahara y Festiclown, todo lo anterior nada tiene que ver con mi trabajo actual. Antes era fácil de explicar que eras periodista, sobre lo que escribías y dónde. Pero las funciones internas de prensa en un partido político son menos conocidas. Creo que es un pensamiento compartido por todas las compañeras, como bien reflejó Laura Casielles hace un tiempo en su espléndido blog. Ella desgranó a la perfección en esa entrada no sólo las labores principales de una responsable de prensa sino también las sentimentales. Por ello recomiendo leerlo.
Por mi parte, creo que la síntesis de mi trabajo es, en mi opinión, “facilitar el trabajo a los periodistas”. Al menos así lo concibo yo. Pasar de un lado al otro del periodismo no es tarea fácil. Tienes que tratar con profesionales con los que has compartido muchos ratos de crónicas, conversaciones, bromas en grupos de Whatsapps, críticas, desahogos…Muchas veces puede que los intereses no coincidan. Hay que saber gestionar eso. Hay una máxima, que también comenta Laura, que es no mentir al resto de periodistas. Si no sé algo, créeme que no lo sé. Si lo sé y no te lo puedo decir, espero que lo entiendas.
Aterrizando en lo concreto, mis jornadas son todo lo contrario a rutinarias. Excepto un resumen de prensa a primera hora de la mañana y una organización de los impactos en medios de la actividad del partido, el resto depende mucho del día en sí. De lo que haya ese día. Si algún cargo o diputado/a tiene alguna información que transmitir, eres el encargado de pensar cómo hacerlo. Es decir, mandar declaraciones en audio, mandar nota de prensa, convocar una rueda o “canutazo”, etc.
El trabajo en prensa conlleva también, por supuesto, estar pendiente de toda la actualidad directa o indirectamente relacionada con el partido. Hay que hacer un trabajo de anticipación constante sobre todo cuando hay que intervenir en algún medio de comunicación. Es decir, hay que intuir qué preguntas pueden hacer los compañeros de la prensa en todo momento. También tienes que acompañar a los cargos y diputados a sus entrevistas, que previamente has gestionado ya sea por petición ajena u ofrecimiento tuyo. Y asegurarte de que las redes sociales del partido cubren su intervención. En este punto entra la coordinación con el equipo de comunicación: redes, fotografía si es necesario, diseño, audiovisuales, etc.
El puesto genera una agenda de contactos tremenda que se traducen en decenas de Telegrams, Whatsapps y llamadas que pueden cambiar los planes del día. “Oye, necesito a la diputada xxxx para que me valore el tema xxxx”; “Nuestro medio va a publicar esta información y necesito que me la confirméis”; “¿Puede entrar en directo mañana en nuestra radio xxx?”, etc. También supone pensar tanto a corto como a medio plazo qué estrategia comunicativa debes seguir en diferentes momentos, colocar artículos de opinión en medios, hacer trabajo de documentación, etc.
Para todo este pequeño resumen descrito creo que es imprescindible conocer bien cómo funcionan los medios, las características de cada uno y lo que les interesa. Es un factor determinante para poder maximizar el impacto de las informaciones que quieres transmitir.
Como en todo lo que he hecho hasta el momento, este paso supone seguir aprendiendo. El periodismo y la comunicación es un aprendizaje constante y de momento, una vez más, en esas estamos.
Pd: Otra de las frases más repetidas en mis entornos es: “Oye, dile a Pablo que….”. En eso, nada ha cambiado, porque es algo que también me decían cuando estaba “al otro lado” del periodismo.