Revista Moda
Nos dicen que somos un peligro con dinero en la mano, que el centro comercial es nuestra segunda casa, que somos las primeras de la fila cuando comienzan las rebajas en las tiendas, en fin, que nos gusta comprar. Pero, ¿qué de malo hay en eso? confieso que lo disfruto, que cada vez que puedo darme un gusto, me lo doy, que me parece entretenido ilusionarme con algo y luego tenerlo conmigo. ¿Te pasa algo parecido?
Les confieso que tengo una lista de prioridades, cada tres meses sagradamente tengo que comprarme las cremas para la cara y maquillaje, no tiene que ser un día especial para comprarme una camiseta o blusa (principalmente porque las compro en marcas lowcost), los accesorios también son mi debilidad, un cinturón lindo, un collar o pulseras monas me hacen caer en la tentación. A fin de mes, recién pagada me compro una prenda más cara, un pantalón, chaqueta o lo que más me gusta en el mundo, zapatos. No escatimo si se trata de zapatos, suelo invertir en calidad y como los cuido mucho, me duran varios años. En cuanto a los bolsos, reconozco que he decidido ser más selectiva, me encantaría un clásico de todos los tiempos, como un Chanel o un Prada, los de Balenciaga son palabras mayores, pero quién sabe. Lo anterior, no quiere decir que no use clones, tengo por supuesto como muchas de ustedes, pero trato de cuidar que la piel no se vea tan falsa. Como ven, dependiendo del presupuesto mensual, trato de darme gustitos.
Está claro que además de ropa, zapatos y maquillaje, gastamos en otras cosas, pero la idea del post era centrarnos en esas cositas que a veces nos hacen perder la cabeza o la billetera.
Cuéntame en qué gastas, qué cosas son tu debilidad a la hora de comprar, haces una lista de lo que necesitas o sucumbes a la tentación en cualquier momento, ¿cuál ha sido lo más caro que te has comprado?, ¿te arrepientes de alguna compra que hayas hecho? Nos encantaría saber lo que opinas ...