Puede parecer una pregunta peregrina por la obviedad de la primera respuesta: “ninguna”. Pero si buscamos una segunda respuesta, esta vez desde una óptica mediática, tal vez encontremos alguna.
No es objeto de esta reflexión valorar la idoneidad-utilidad-legalidad de las filtraciones de los documentos de los que se ha hecho eco la página Wikileaks.
Lo que me ha llamado la atención de manera suficiente como para reflexionar sobre este tema, es la asimetría en el tratamiento de las filtraciones por distintos medios. Empecemos por la más obvia y tal vez comprensible: el diario El País y el diario El Mundo. El primero (“licenciatario” de los cables filtrados) le ha dado un tratamiento a la noticia que ni siquiera es asimilable al que le dio a la huelga de controladores. En su página web ocupa casi un tercio, con grafismo destacado para darle mayor énfasis. La cuenta de Twitter de este periódico anuncia incansable nuevas “revelaciones” y hasta han creado vídeos en los que el mismo Director del periódico o el periodista que entrevistó a Assange alimentan la cobertura de la noticia.
En cambio en el caso de El Mundo la cobertura es testimonial (por no decir nula) salvo en lo que se ha referido a la detención de Assange. Esta asimetría se puede entender desde la óptica de la competencia entre los dos grupos editoriales. Pero es aquí donde me surge mi primera duda: ¿por qué limitar la entrega de los cables a una cabecera por país? Si en el ánimo de la filtración está contribuir a la transparencia de la democracia (como he leído en algún sitio), ¿no habría sido más transparente hacer entrega de los cables a varios grupos editoriales por país?. A mi me parece que sí…
¿Y la repercusión en el resto de medios? Pues “ni chicha ni limonada”… Las televisiones comerciales le han dedicado más bien poco o nada. TVE sí ha tratado el asunto en sus informativos, pero desde luego lejos, muy lejos, de la relevancia que le ha dado El País. En el caso de las radios la asimetría es igual o mayor. Salvo Cadena Ser, el resto de emisoras no le han dado relevancia alguna.
Cuando existe esta asimetría en la consideración del interés que tiene una noticia, son muchas las dudas que me asaltan. Porque si uno mira las ediciones online de El País y El Mundo al margen de este asunto, las noticias que se tratan son coincidentes en un alto porcentaje, incluso en la selección de las fotos. ¿Y por qué no así en este caso?
Me comentaba alguien hace unos días que Assange iba a ser como Belén Esteban. Sí, que igual que Tele 5 “estiraba” el “concepto Esteban” para generar horas y horas de programación a bajo coste, Assange iba a jugar el mismo rol para El País.
Tal vez peco de una inocencia pueril negándome en un primer momento a creer esta afirmación, pero cuanto más lo pienso y sigo la noticia, más similitudes encuentro entre ambos personajes… Tal vez al final tenga que darle la razón a quien me hizo caer en esta reflexión…