Autoridades civiles, tradicionales y agrarias del pueblo wixárika, representantes de la Unión Wixárika de Centros Ceremoniales de Jalisco, Nayarit y Durango A.C. e integrantes del Consejo Regional Wixárika por la defensa de Wirikuta, se reunieron el día de ayer, 24 de julio, y emitieron un comunicado dirigido a su pueblo, a los habitantes del Altiplano potosino, al gobernador Juan Manuel Carreras López, autoridades municipales, diputados y diversas secretarías competentes en el tema, en el que anunciaron que no desistirán del amparo para preservar Wirikuta, su tierra sagrada, la cual es amenazada por las industrias minera y agroindustrial.
En julio de 2011, la comunidad wixárika San Sebastián Teponahuaxtlán, en el estado de Jalisco, interpuso el amparo 819/2011-VI para proteger su territorio sagrado de la minera First Majestic Silver Corp. En los años 2012 y 2013, los tribunales federales, afortunadamente, fallaron a su favor, y se agregó al amparo, la obligación del Estado de garantizar su derecho al medio ambiente sano y al agua limpia, es decir no contaminada o envenenada debido a las actividades de explotación minera o agroindustriales.
Las autoridades accedieron, en 2013, a suspender temporalmente las concesiones otorgadas a las mineras que pretendieran explotar la zona sagrada de Wirikuta, sin embargo, aún no hay una sentencia definitiva, es decir, la cancelación de estas actividades todavía no es permanente.
Por lo anterior, se ha convocado al pueblo wixárika, habitantes del Área Natural Protegida de Wirikuta e instituciones de gobierno a dialogar este 27 de julio en Estación Catorce sobre la situación actual de la región y el amparo mencionado.
Las autoridades civiles, tradicionales y agrarias del pueblo wixárika declaran que su intención es evitar la depredación del territorio, proteger la vida de todos los habitantes de la zona y mejorar su calidad con propuestas que estén en armonía con el medio ambiente, por lo que, al igual que otros colectivos del Altiplano potosino, pugnan por evitar el desarrollo de actividades como la minería y la agroindustria, que destruyen la biodiversidad y contaminan; la instalación de campos eólicos, que despojan a las personas de sus tierras y, por prohibir los cañones antigranizo.A través de este documento manifestaron su voluntad de mantener sus exigencias al Estado mexicano y no desistir del amparo, ya que es, en sus propias palabras: “nuestro bastión jurídico para proteger el legado que debemos cuidar para nuestro pueblo, y nuestros derechos a seguir existiendo como pueblo originario y a practicar nuestra espiritualidad ancestral”.
Fotografía propiedad de Memo Galápago :https://www.flickr.com/photos/130495511@N07/