Mientras cientos de empresas estatales desvían recursos a la manera y estilo de sus jefes, la Oficina Nacional de la Administración Tributaria de Cuba (ONAT) emprende una cruzada contra los cuenta-propistas morosos en el pago de sus impuestos los cuales han sido tratados de manera ejemplarizante en los tribunales.
Desde Sancti Spíritus se reporta que están pendientes de sentencia al menos 17 trabajadores por cuenta propia, entre tanto otros 15 casos ya fueron sancionados en los tribunales correspondientes.
Las condenas impuestas oscilan entre dos y tres años de trabajo correccional sin internamiento, dos de limitación de libertad, y tres años de privación de libertad, además del pago de las deudas contraídas con el fisco.
El Código Penal cubano establece la sanción de privación de libertad de dos a cinco años o multa de 500 a 1 000 cuotas o ambas, para quien, una vez determinada la deuda y vencido el plazo del requerimiento para su pago efectuado por el funcionario competente, evada o intente evadir, total o parcialmente, el pago de impuestos, tasas, contribuciones o cualquier otra obligación de carácter tributario a que esté obligado.
El régimen después de décadas mal educando a la población en la isla de las gratuidades ahora quiere imponer una carga impositiva para sanear sus finanzas internas. Lo cierto es que los cubanos no están habituados al tema de los impuestos porque varias generaciones fueron educadas con la falsa idea de que la Revolución y Fidel eran los encargados de resolver todos y cada uno de los problemas. Pero Fidel tiene hoy más de 100 días de muerto y la Revolución esta en terapia intensiva.
La ley que se aplica en Cuba en este momento, recoge que la sanción asciende a privación de libertad de tres a ocho años si los referidos hechos se realizan ocultando, omitiendo o alterando los datos de la Declaración Jurada establecida, o presentando documentos u otros medios del registro de información contable falsos o alterados.
Una vez radicada la denuncia, aunque el contribuyente salde su deuda con el fisco antes de la celebración del juicio, será juzgado y recibirá la sanción pertinente.
Desde el 2013 hasta diciembre de 2016, la provincia radicó 54 denuncias por presunta evasión fiscal; el pasado año los municipios de Cabaiguán, Yaguajay y de Sancti Spíritus reportan la mayor cantidad de casos.
La dirección jurídica de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria, citada en fecha reciente por medios de prensa, habló de la firma de un acuerdo de trabajo entre el Ministerio de Finanzas y Precios —organismo rector de la ONAT— y el Tribunal Supremo Popular, que posibilita establecer una interpretación homogénea del delito de evasión fiscal en Cuba y conciliar las actuaciones de enfrentamiento en los niveles municipal, provincial y nacional.
Con información del Diario Escambray.
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