Revista Religión
En esta fotografía de 1910 vemos a nuestra Pastora en su camarín luciendo una larga toca que aun se conserva y de la que llama la atención los dos grandes picos que caen hasta las rodillas. En el camarín se observa las imágenes desaparecidas del Divino Pastor y de San Miguel, así como las antiguas ovejas. Las pinturas son las de Ricardo López Cabrera de 1991 y curiosamente la Pastora no tiene detrás ningún árbol como es habitual en la actualidad.