Tal como ocurrió, la semana pasada, en Montecarlo, Rafael Nadal y David Ferrer volvían a cruzarse en una definición del circuito masculino y, como era de esperarse, el mallorquín se impuso nuevamente a su compatriota por 6-2 y 6-4, en la instancia decisiva del ATP World Tour 500 de Barcelona.
Después de adjudicarse consecutivamente este título entre 2005 y 2009, “Rafa” consiguió morder -por sexta vez- el premio del tradicional Conde de Godó, en lo que fue su 31º laurel en polvo de ladrillo (uno más que los obtenidos por Manuel Orantes y Bjorn Borg) donde además lleva 34 éxitos seguidos desde que Robin Soderling lo eliminó en Roland Garros 2009.
Hay otro dato no menor porque, con 24 años, Nadal ya superó los 500 triunfos como profesional en el Barcelona Open Banc Sabadell.
En cuanto a Ferrer (verdugo de Carlos Berlocq en la segunda rueda de este abierto), vale mencionar que cayó por tercera ocasión en el duelo consagratorio de las ediciones 2008, 2009 y 2011.
Con respecto al encuentro más importante del dobles, Santiago González y Scott Lipsky se ocuparon de dar la sorpresa al batir a los gemelos Bob y Mike Bryan por 5-7, 6-2 y 12-10.
La foto pertenece a la página oficial de la ATP World Tour