Con lo bonito que es escucharme en tu voz, y tú sin pronunciarme.
Y si te dejé ir fue para ver si me soltabas y hasta dónde llegabas, entonces me soltaste, e inmediatamente me dije: ”Ya se fue, puedes borrarte la sonrisa cuando quieras”, sin embargo, aún te siento tanto que mi corazón no ha notado que te has ido.
Cuando antes sonreías al leerme, y era ahí dónde mis letras tomaban color y algo de sentido. Letras que toman sentido y rumbo hacia la persona indicada, como las miradas al cruzarse y crean accidentes, y qué bonitos. Aunque el problema con la soledad es que no sabe abrazar.
Decidí ser lluvia, y bailar sobre mí.
Prometo abriré mis alas cuando tú me muestres el abismo.
En teoría te extraño, en práctica me resigno, pero tampoco lo admito.
Visita el perfil de @caroberlanga93
