Revista Cultura y Ocio
Al hilo de las novedades astrofísicas y/o cosmológicas, y en concreto en relación con el descubriiento de la estrella Eärendel, la más lejana hasta ahora consignada, conviene tener en cuenta que a menudo la realidad ha sido previamente imaginada, o al menos sugerida. Claro que a favor de esa posibilidad está esa cualidad de la poesía que es la ambigüedad, tal vez también alguna variante del principio de incertidumbre o indeterminación que tanto peso tiene en nuestros tratos con la posible comprensión de la realidad. Las pesquisas que el siempre atento César Rodríguez de Sepúlveda aquí nos ofrece, junto con su excepcional (aunque sea marca de la casa) traducción del poema de Tolkien, hacen posible entender mejor el alcance y la repercusión simbólica y, por así decir, cultural del reciente descubrimiento. Bien pudiera tomarse como un ejemplo de ese necesario diálogo ciencia-poesía en el que algunos ciframos nuestras mayores expectativas de comprensión de un universo que se nos escapa por las estrechas e inconsistentes costuras de un modelo lógico-científico cada vez más insuficiente. César ha escrito asimismo un poema que, desde cierta perspectiva (neo)romántica de nuestra aventura espacio-temporal, también puede servirnos para explorar con buen pie el verdadero alcance de algunas intuiciones. Búsquenlo en su muro. Merece la pena.