Pérez Tapias, uno de los candidatos en las primarias que va a celebrar el PSOE, ha dicho algo que me parece muy interesante: que el PSOE no es un partido anti sistema, pero tampoco debe ejercer el papel que ha ejercido en los últimos años, contribuyendo a frenar todas las reformas que el sistema necesita. El PSOE, dice Pérez Tapias, es un partido que cree en el sistema, pero también cree que el sistema necesita continuamente estar en reforma y mejora. Zerolo acaba de decirlo también en la Sexta: el sistema necesita estar reformándose continuamente. La Constitución del Estado es un ejemplo: el texto legal supremo está desfasado y necesita reformas. Si el PSOE está en crisis es porque se ha aliado con el PP para frenar las reformas que la Constitución, que el sistema en general, precisan.
Elena Valenciano, la cabeza de lista del PSOE en las últimas europeas, es una política que ejemplifica el tipo de políticos que en mi opinión, sobran. Valenciano dejó los estudios porque se aburría y se metió, muy joven, en el PSOE, seguramente enchufada. Nunca ha tenido un trabajo de verdad. De personas como ella están llenos el PSOE, el PP, y también hay muchos en los demás partidos: políticos profesionales, alejados de los intereses de sus votantes, centrados sobre todo en enriquecerse y medrar. Corruptos o no, estos políticos tienen poco que ver con el pueblo. No es precisamente así como debería funcionar el sistema, en mi opinión.