En Trance (Trance). El Robo del siglo

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En Trance (Trance). El Robo del siglo

La hipnosis es un estado mental a través de una disciplina llamada hipnotismo, que se compone de una serie de instrucciones o sugerencias que pueden ser generadas por un hipnotizador con fines terapéuticos (fuente: wikipedia)
Danny Boyle (Slumdog Millionaire), nos presenta la historia de Elizabeth Lamb (Rosario Dawson, Sin City), doctora especializada en la hipnoterapia quien ayuda a sus pacientes a acabar con miedos o curar ciertas enfermedades y adicciones. Un día, conoce a Simon (James McAvoy, X Men First Class) quien forma parte de un grupo de subastas de pinturas, que se ha visto envuelto en un crímen, del que no recuerda nada, y ahora deberá recordar dónde escondió la pintura antes de que lo asesinen.
Danny Boyle, a mi parecer, está sobrevalorado. Y no porque sus películas no sean buenas, sino porque me parece que las elevan a más de lo que son. Lo que hay que reconocer es que sus historias son atrapantes e hipnóticas y aquí lo demuestra literalmente. Mientras todo comienza con una subasta de un cuadro ( Vuelo de Brujas, de Francisco de Goya ) Simon se ve envuelto con la pandilla responsable del atraco, mientras en su delirio, olvida dónde escondió la pintura, y lo obligan a asistir con una hipnotista.
Al más puro estilo de Nolan, Boyle juega con las imágenes y los pensamientos, creando un rompecabezas entre lo que es real y lo que sucede sólo en la imaginación, formando un rompecabezas con piezas sutiles que al final, desembocan en un espiral que se absorbe, quizá demasiado rápido, para desembocar en un final ciertamente inesperado y bastante bueno. Falla, sin embargo, en la ejecución de la idea, que de entrada es buena. Y es que la película pasa demasiado rápido con un par de escenas altamente sexuales (que bien pudieron ser prescindibles) con personajes ciertamente mal desarrollados fuera de Simón-Elizabeth, y una subtrama sobre corrientes artísticas (y más específicamente de Francisco de Goya) que se queda en la anécdota y no aporta nada, como si no hubieran hecho una investigación exhaustiva respecto al tema.
Digamos que En Trance, se queda a mitad de camino entre un thriller policial, uno psicológico y un drama romántico, que aún sin definirse, y sin quedar como una grandiosa obra al nivel de Trainspotting, sabe entretener y resulta un producto agradable para visionar.
Mención aparte merece su final a la Inception. Pudo haberse ahorrado una escena y hubiera sido mucho mejor.
Calificación: