La entrada de hoy me va a permitir unir dos de mis universos paralelos (léase todo junto y sin maldad): el mundo de los recursos humanos y el mundo sanitario.
En repetidas ocasiones hemos recurrido a estilos creativos de realizar el curriculum vitae, bien es verdad que siempre enfocados a trabajos creativos, generalmente dentro del mundo del marketing y la comunicación, en la que tienes más posibilidades de crear un producto diferenciador que te haga llamar la atención de tus posibles empleadores.
En los mundos en los que yo me muevo, este tipo de trabajos todavía no tienen cabida, y mucho menos esta forma de ofertar tus servicios y capacidades para un posible puesto de trabajo, pero todo se andará.
El caso que hoy nos ocupa no sabemos muy bien si es un curriculo o un medicamento, y si no, mira la fotografía:
Jon Ryder, un copy residente en Londres ha decidido enviar su currículo en forma de envoltorio de medicamento. En el exterior de la caja pone su nombre, y en el interior se encuentra su currículo asemejándose a las indicaciones de una caja de medicamentos regular.
En el texto en el que Ryder expone sus aptitudes encontramos frases tan brillantes y llenas de humor como las siguientes: “remedio efectivo contra los problemas de creatividad” o una explicación de sí mismo como si fuese una medicina con tres ingredientes activos “creatividad, originalidad y capacidad de escribir”.
Recuerda esas tres palabras, te muevas en el sector en el que te muevas: creatividad, originalidad y capacidad de escribir. Te ayudarán a abrir muchas puertas, no te quiero engañar, no digo que vaya a ser fácil… pero al menos sólo te pido que lo intentes.
Si tienes suerte, estaremos encantados de que nos cuentes tu caso en una nueva entrada de SobreviviRRHHé!
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