Revista Insólito

En tu nombre (IV)

Publicado el 27 diciembre 2023 por Monpalentina @FFroi

Te querré no es la canción,

solo es te quiero el cantar.

Amor que nunca se entrega

Cuanto más hondo se esconde,


Y qué bien supo esconder, Marcelino García Velasco, aquel amor que le había brotado como brisa en verano seco. La mocita pensaba volver a su tierra y había pedido plaza para el siguiente año. Además, me dijo que lo había pensado, cómo un maestro iba a competir nada menos que con el hijo perito agrícola de un general... Yo quería irme a Galicia con mi corazón, libre en el pecho. Nada me retenía en aquel pueblo, Cubillo, que se convirtió por obra del amor en un lugar mágico que aún me acompaña...

Vamos a conocer quién era aquel joven que tanto tenía que ofrecerme y que entró en mi vida adueñándose de todos mis pensamientos. Para acortar, (transcribo), de una hoja que no refleja el nombre del periodista que la escribió, ni de dónde se reprodujo; sí la fecha: 6 de agosto de 2010. Suceso Internacional Política Sociedad. Premio Miguel Delibes de Narrativa 1.996. En su obra se encuentra" el compromiso con su tierra, sus gentes y su historia más allá de la simple complacencia estética o sentimental". Al lado de este compromiso, su poesía rescata la intimidad y la belleza. Y añade: Marcelino García Velasco (Palencia 1.936). Nació en Palencia pero sus seis primeros años los vivió en Astudillo. Allí aprendió a hablar, a mirar los campos de Castilla y a usar su lenguaje. Durante cerca de cuarenta años (lo sé, 37) fue maestro y profesor, pero antes de serlo, ya preparaba con José María Fernández Nieto la revista de poesía "Rocamador", de la que fue subdirector y donde publicó su primera obra, Tristeza, amor acaso, en 1.961. En Alicante ayudó a José Albí, como secretario, a sacar la revista "Verbo", en su última época. Perteneciente por nacimiento y afinidad, a la generación de la palabra, ó del 60, intenta, como otros poetas de Castilla, Claudio Rodríguez o Jesús Hilario Tundidor, dar testimonio social y estético de la tierra que siempre tuvo ante los ojos y con el lenguaje que escuchó cada día. (Continuará...)

Vuelvo a Cubillo. "Que por mayo era, por mayo, / cuando llega la calor, cuando los enamorados/ van a cantarle al amor..."(Romance del prisionero) En Cubillo, la maestra, recuerdo de tantos otros mayos, desde los 9 años en que comenzó a estudiar en las Carmelitas, tuvo la peregrina idea de madrugar y, con ella sus alumnos, para asistir a la misa que decía don Indalecio en Perazancas y en la que se rezaban las flores a María pues los meses de mayo se dedicaban a la Virgen. Era feliz con aquel vientecillo que me acariciaba la cara y con mis alumnos llevándome por veredas y mínimas elevaciones que acortaban la distancia al pueblo vecino. Estábamos en la escuela -a la vuelta- comulgados y casi santos- porque eran tiempos en los que la devoción campaba a sus anchas en personas mayores y niños...Y María sigue en nuestro pensamiento. Mi amiga Dorita, viuda de Gonzalo Ortega, hasta la pandemia iba al Rosario de la aurora que organizaban las parroquias. La acompañé algún año.

En tu nombre (IV)

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas