En tus manos está

La semana que viene, primera de julio, como viene siendo habitual os dejaré mi recomendación literaria para el verano. Y cerraré el chiringuito hasta principios de septiembre. Serán semanas en familia repletas de descanso, reflexión, lectura, deporte...
Quien más y quien menos afronta el verano con un montón de propósitos de cambio que espera mantener cuando vuelva la rutina. Muchas veces no conseguimos cumplirlos ni siquiera mientras duran las vacaciones. Y nos aferramos a cualquier excusa para abandonarlos.
Varios discípulos decidieron poner en un aprieto a su sabio maestro que vivía en lo alto de una colina. Fuera lo que fuera sobre lo que le preguntaban siempre encontraba respuesta sin ni siquiera dudar.
Uno de ellos cogió en su mano una mariposa azul que iba a usar para engañarle. "Esconderé esta mariposa en mis manos y preguntaré al sabio si está viva o muerta. Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, las cerraré, la aplastaré y la mataré. Sea cual sea su respuesta, será una respuesta equivocada".
Los discípulos fueron al encuentro del sabio que se encontraba meditando:
- "Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, maestro, ¿está viva o muerta?"
El sabio sonrió tranquilo y respondió: "Depende de ti... Ella está en tus manos."
Y esa es la actitud con la que debemos tomar las riendas de nuestra vida. No podemos culpar a nadie cuando algo falle. Nosotros, y sólo nosotros, somos los responsables de lo que conquistamos y de lo que dejamos sin conquistar. Igual que el discípulo tenía la mariposa azul en sus manos, nosotros tenemos la vida en las nuestras. Y a nosotros nos toca escoger qué hacer con ella.