Hoy, 25 de mayo se celebra el Día de África en conmemoración de la fundación en 1963 de la Organización de la Unidad Africana (OUA), a la que sucede, la Unión Africana (UA). La UA es el equivalente a nuestra Unión Europea, cuyos fines fueron promover la unidad y solidaridad de los estados africanos.Aprovechamos esta celebración para transmitir los mejores deseos de un mundo mejor, más justo, mas solidario. Como pediatras solicitamos un mundo donde las diferencias entre las oportunidades de salud y educación de los niños del Primer y Tercer Mundo sean cada vez menores.
Sobre los problemas de las infancias desfavorecidas hemos dedicado en Cine y Pediatría distintas entradas (1, 16, 36, 37, 99), en el que siempre se desliza un trasfondo de denuncia.
También hemos volcado experiencias personales con el tema de la Pediatría solidaria, con sus luces y sus sombras. De estas experiencias no he sido protagonista, pero si espectador privilegiado, pues son vivencias directas de mi hija María.
Vivencias como la que hoy presentamos y que corresponde a la experiencia de su grupo de cooperación en Kenia. Experiencias volcadas en el vídeo que os presentamos y que consta de tres partes, separadas por tres músicas que transmiten diferentes sentimientos:
-La parte inicial es una presentación de los compañeros cooperantes en el maravilloso entorno de Kenia. Se acompaña de la canción. “Living Darfur” del dúo inglés Mattafix.
-La parte central es una denuncia a la situación sociosanitaria y política de África, a la hambruna galopante y a las injustas desigualdades, con una mirada particular a la infancia. Se acompaña de la canción “Kothbiro” de Ayub Ogada, perteneciente a la B.S.O. de El jardinero fiel (Fernando Meirelles, 2005).
-La parte final es la más emotiva, es una llamada de atención, un S.O.S. de solidaridad con África, un país rico en pobres. El corazón se acelera con la canción “Requiem for a dream” de Clint Mansell, tema central y leitmotiv de la película Requiem por un sueño (Darren Aronofsky, 2000).
Algunos mensajes del vídeo nos permiten abogar a la reflexión: ”¿Te atreves a andar descalzo y a mirar su realidad a los ojos?”, “¿todavía tienes motivos para quejarte?”, “no es sólo lo que hacemos, sino el amor que ponemos en ello”… Vale la pena fijarse en las miradas y las sonrisas de los niños africanos (difícil de encontrar en nuestro entorno). Si al finalizar el vídeo notas que el corazón palpita más deprisa es que, de alguna forma, te has contagiado por el mal de África.