En un partido complicado, los teutones se impusieron 2-1 a Argelia en el tiempo extra y logró su pase a cuartos

Schürrle y Özil fueron los que encargados de darle la clasificación a Alemania

Tras un encuentro en donde el cuadro africano nunca fue menos que Alemania, la pegada de los europeos terminó por pesar en el Beira-Rio. Francia será su siguiente rival.

En un encuentro que se veía como una victoria clara para Alemania, el cuadro de Argelia mostró una oposición seria frente a uno de los grandes favoritos de la afición para hacerse con la Copa del Mundo. El Beira-Rio presenció una victoria europea, pero despidió a una oncena de guerreros africanos que murieron con la cara al sol.

Alemania no varió su esquema conforme a lo visto en fase de grupos. El mismo 4-3-3 con Mustafi, Boateng, Mertesacker y Höwedes en la línea defensiva. Por delante el contención Phillipp Lahm acompañado por Bastian Schweinsteiger (quien ingresó por Shami Khedira) y Toni Kroos. En atace el trío clásico: Mario Götze, Mesut ŸÖzil y Thomas Müller.

Por parte de Argelia, se dieron varios cambios, entre los que destacan la exclusión de Medjani, Brahimi, Mesbah o Bentaleb, quienes fueron piezas fundamentales en el accionar de un cuadro africano que agradó por su juego en la fase de grupos.

Las oportunidades en el primer tiempo no escasearon, tanto para los teutones como el combinado africano, el encuentro fue abierto por la forma de jugar de los 'Zorros del Desierto' y la manera de responder alemana.

El primer disparo fue obra de Bastian Schwesinteiger cerca de minuto 15 de acción, un impacto lejano que el arquero argelino contuvo con complicaciones; pero representó un preludio de lo que sería el cotejo.

Las acciones continuaron y al 18', el lateral izquierdo de Argelia, Ghoulam, estuvo cerca de batir a Manuel Neuer, pero su zurdazo fue demasiado cruzazo para incrustarse en la portería.

La más importante para Alemania en la primera parte se dio al minuto 41', cuando Toni Kroos puso a prueba al arquero M'bolhi, el argelino atajó pero mantuvo el rebote en el área, mismo que Mario Götze buscó aprovechar ante la salida de un guardavalla atento que terminó ganando el mano a mano.

Ya en la segunda mitad, con el ingreso de André ŸSchürrle por el Götze, Joachim Löw buscó profundidad, pero su cambio no pareció tener el efecto deseado; sin embargo, cerca del 55' tuvieron una muy buena oportunidad de irse al frente:

Phillipp Lahm organizó un buen ataque vertical, y el mismo lateral reconvertido a volante central disparó con su derecha en un remate que se fue ligeramente desviado; lo anterior gracias a una mano salvadora de M'bolhi, quien alcanzó a tocar la 'Brazuca' para alejarlo de las redes que protegía.

El partido ingresó en un terreno de nervio, pero Alemania despertó en los minutos finales del tiempo regular y puso a sufrir a la zaga argelina. Disparos de Müller, Schweinsteiger y compañia eran repelidos con mucha precisión. La lesión de Mustafi provocó que Lahm se moviera al lateral derecho, lo que hizo que Khedira pisara el terreno del Beira-Rio, que fue el principal detonante del despertar teutón.

Al 93', se dio la última clara para Alemania en tiempo regular, Lahm centró por la derecha para que el delantero del Bayern Munich buscara perforar las redes, pero el central argelino negó la oportunidad con un buen crucamiento.

Ya en el tiempo extra, los europeos no tardaron mucho en anotar, Schürrle, apenas al 91' desvió con el pie un balón que parecía se le iba a escapar de su posesión para mandarlo al fondo del arco.

El encuentro se abrió y los europeos tuvieron más oportunidades, Özil tuvo un mano a mano contra Mbolhi, pero al momento de prepararse para el disparo, dejó que la defensa replegara y le diera alcance antes de que definiera.

Fue el mismo jugador del Arsenal el que cerró el partido ya en el 119', Schürrle disparó sin arquero y ante el rechazo de la defensa, Özil metió un zurdazo imponente para asegurar el pase a los Cuartos de Final en donde enfrentarán a Francia.

No obstante, los africanos descontaron en los segundos finales para decorar el marcador, con un error teutón en defensa. Fue así como se despide una de las gratas revelaciones de la Copa del Mundo.

Fuente: http://www.goal.com/