En un suspiro.
Rueda tu nombre en mi lengua,
nombre de polvo, de viento y de arena.
Rueda y viene y va, ola de mar,
mujer distante, amorosa, eterna.
Suavemente por la memoria me caminas,
sombra de tiempo y tiempo entero,
de final y de principio mismo,
de amor y de amargura, de flor de abismo.
Vagas, mujer, por las colinas del latido,
indomable ante mi pecho desnudo,
desnudo de defensas, digo,
dispuesto al abrazo, al beso, a lo vivido.
Ruedame entonces por las manos,
recuerdo de palmas ansiosas, vacías,
permite pues, que escape de mi boca…
la memoria de tu corazón y el mío.
-En un suspiro-
Nota: Escrito en Abril de 2018 y recientemente re encontrado entre archivos viejos. El último poema escrito de forma sería antes de querer buscar mi retiro de las letras y dedicarme a los simplismos.