Los oídos en verano, por unas circunstancias o por otras, son uno de los órganos que más sufren. Bañarnos en el mar o en la piscina, los viajes o una música demasiado alta pueden afectar nuestra salud auditiva con algunos episodios de dolor, incluso de pérdida de audición temporal.
Los especialistas en salud auditiva, Gaes, nos ofrecen una serie de consejos para que nuestros oídos no sufran este verano.
Música a todo volumen
En verano y, especialmente, en vacaciones, salimos más de fiesta por lo que nos exponemos más frecuentemente y durante más tiempo a altos volúmenes de ruido. Es época de festivales de música, fiestas populares, ferias y terrazas. Cuando estamos en una discoteca o en un concierto fácilmente se superan los 65 decibelios, el máximo recomendado por la OMS. Una de las molestias más comunes en estos casos son los zumbidos o los pitidos de oídos, tras una larga exposición a un ruido elevado.
Para evitar cualquier molestia lo mejor es alejarnos de los altavoces. Si vivimos en una zona con ruido, por las noches es recomendable utilizar tapones para dormir ya que atenuarán el sonido y nos permitirán conciliar un sueño duradero y reparador. Además, colocar plantas en el balcón o la terraza de casa nos ayudarán a aislar nuestro hogar del ruido de la calle.
Oídos en remojo
Los chapuzones de verano nos pueden traer sorpresas desagradables, como la otitis externa u oído de nadador que consiste en una infección del oído por exponerlo durante demasiado tiempo a la humedad, bien buceando o nadando con la cabeza bajo el agua. Esta dolencia que afecta sobre todo a niños y jóvenes provoca dolor, picazón e inflamación en el oído.
También son muy comunes en verano los taponamientos de oídos, ya que la cera acumulada en el oído absorbe el agua durante el baño, hinchándose y provocando así la formación de un tapón. Ante todo, es importante en estos casos no usar nunca los bastoncillos de algodón ya que pueden acentuar todavía más el taponamiento.
De viaje
Cuando viajamos en coche debemos tener cuidado con las corrientes de aire. Lo mejor es no bajar la ventanilla cuando se conduce ya que el exceso de aire en el canal auditivo incrementa el riesgo de contraer infecciones.
Por otro lado, si volamos es habitual que suframos molestias durante el despegue y el aterrizaje. Esto se debe a la regulación que hacen los oídos para adaptarse a los cambios de presión. Para evitar este problema, es útil bostezar, respirar aire por la nariz o mascar chicle. También puede ir bien no dormirse durante el aterrizaje ni durante el despegue. En el caso de los bebés, les ayudará alimentarse o beber durante el descenso.
Consejos útiles para que tus oídos descansen este verano
Gaes nos ofrece unos consejos sencillos para que los oídos no resulten una molestia durante las vacaciones y puedas disfrutar al máximo de ellas, ¡toma nota!
1. Mantén las orejas bien limpias y secas después de cada baño.
2. Prohibido el uso de bastoncillos o elementos punzantes para secar los oídos por el efecto arrastre que suponen y que pueden taponarte más los oídos.
3. Acude a piscinas o playas cuyas aguas estén lo más limpias posible, libres de contaminación. El exceso de suciedad puede provocar otitis fácilmente, sobre todo, para los más pequeños.
4. Se recomienda zambullirse poco a poco, para evitar la entrada brusca de agua en el oído.
5. Utiliza protectores a medida como los tapones para evitar la entrada de agua, y prevenir problemas auditivos.
6. En los viajes de largo recorrido, mastica chicle o bosteza para evitar que los oídos se taponen por los cambios de presión.
7. Si viajas en avión, es conveniente descongestionar la nariz y beber mucha agua durante el vuelo.
8. Evita bucear a más de un metro de profundidad.
9. Ten especial cuidado con el uso del aire acondicionado para evitar una otitis media, un problema más asociado al invierno por el frío, pero que tambien puede darse en verano cuando nos exponemos a aires acondicionados demasiado fuertes.
10. Evita la exposición prolongada a ruidos fuertes y a corta distancia, como pasa en los conciertos, los característicos petardos o tracas de las fiestas populares, o en las discotecas y terrazas.
Y recuerda que ante una molestia continuada, o ante cualquier síntoma, acude a tu centro de salud más cercano para que un especialista pueda diagnosticar cualquier posible complicación a tiempo y evitar así que vaya a más.