Desde este 1ro. de enero entraron en vigor las nuevas medidas migratorias aprobadas en octubre del 2017 por Cuba, y que forman parte del continuo e irreversible proceso de actualización que en este sentido vive el país desde enero del 2013.
La eliminación de la "Habilitación" del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados cubanos y la autorización de la entrada y salida a Cuba de ciudadanos cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo, a través de las Marinas Turísticas Internacionales Hemingway y Gaviota-Varadero, forman parte de las normas que comienzan a regir, confirmó el diario Granma.
Asimismo, queda establecido el permiso de entrada al país de los ciudadanos cubanos que salieron ilegalmente con excepción de aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, y la eliminación del requisito de avecindamiento para que los hijos de cubanos residentes en el exterior, que hayan nacido en el extranjero, puedan obtener la ciudadanía cubana y su documento de identidad.
Es válido aclarar que las nuevas medidas no eliminan el requerimiento de viajar a Cuba con pasaporte cubano para los nacidos en la Isla que han adquirido otra ciudadanía.
De igual forma, se debe esclarecer que la habilitación y la prórroga del pasaporte no son la misma cosa, y se mantiene la segunda, de acuerdo con la legislación vigente que establece que el pasaporte corriente es válido por dos años y prorrogable por igual término hasta un total de seis años. En tanto, la habilitación es un requisito para los emigrados cubanos que no posean limitaciones para viajar a Cuba. Con su eliminación se benefician más de 823 000 personas.
Otra precisión necesaria es que, en el caso de los médicos u otro colaborador que haya abandonado la misión que fueron a cumplir en el extranjero, no están incluidos en las presentes disposiciones pues salieron de manera legal. No obstante, desde septiembre del 2015 el Ministerio de Salud Pública aprobó que, en el caso de los galenos, quienes lo deseen pueden reincorporarse a las tareas del Sistema Nacional de Salud, donde tendrán similares condiciones a las que tenían.
Las decisiones adoptadas son parte de los esfuerzos que el país realiza en aras de fortalecer aún más las relaciones con su emigración, un proceso iniciado en 1978 por el Comandante en Jefe de la Revolución, Fidel Castro Ruz.
Sin embargo, mientras eso ocurre, el gobierno estadounidense ha decidido reducir drásticamente el personal de su Embajada en La Habana y suspender la emisión de visas en su Consulado, lo cual tiene un impacto negativo sobre las familias cubanas y quienes desean emigrar. En esa misma cuerda, también está la infundada y arbitraria decisión de expulsar de su territorio a 17 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington, incluyendo una parte importante del personal del Consulado, que dificulta los servicios consulares.