Hay que ver cómo se las gastan algunos alcaldes y sus gobiernos respectivos. Recordamos con horror declaraciones de algunos alcaldes peperos en relación con los inmigrantes y vemos como se retratan sin tener ningún pudor.
El caso del alcalde de Vitoria ha llenado páginas en todos los medios de información por su brutalidad, falta de humanidad y racismo. Supongo que todos recuerdan que según Javier Maroto, el alcalde, sin aportar ninguna prueba, acusó a los inmigrantes magrebíes de vivir del cuento, de no querer trabajar y de buscar sólo las subvenciones de forma fraudulenta. Además se jactó de haber borrado del censo de Vitoria a 3000 inmigrantes para que no se acogieran a ninguna ayuda social.
Curioso que hable de fraude de inmigrantes, un político del partido que hace una amnistía y no persigue a los grandes defraudadores. Y es que se vuelve a repetir lo de la ley del embudo.
Bien, pues este energúmeno pepero es el mismo que evita dar dinero a la gente necesitada y se lo regala a una gran empresa. Porque se ha descubierto que de forma irregular Javier Maroto, hoy alcalde y antes concejal de Hacienda, ha regalado dos millones a la empresa Michelin.
Desde 2006 hasta 2012 ha rebajado a esa empresa el 30% del I.A.E. Algo que contradice las propias normas municipales. Porque había dos condiciones para que se pudiera otorgar ese descuento del I.A.E. Una, era que no se podía pedir con carácter retroactivo y otra que debería ser solicitado por la empresa.
Bueno pues no se han cumplido ninguna de las dos condiciones. O sea no se ha encontrado ninguna carta de petición de ese beneficio, por parte de la empresa, y además se ha concedido con carácter retroactivo. Como ven un alcalde igual de puntilloso con los inmigrantes y con las multinacionales.
Ni más ni menos que un regalo de dos millones, suficiente y sobra para poder ayudar a los inmigrantes necesitados pero claro no se puede ayudar a los inmigrantes: ‘son unos vagos’.
O sea este personaje que regatea y evita subvenciones a inmigrantes necesitados es el mismo que regala sin vergüenza, sin pudor y contradiciendo la ley, dos millones de euros a una multinacional. ¡Bien por el alcalde!
Y es que no tienen por dónde cogerles. Los peperos son así. Lo tienen claro a la hora de decidir. Entre unos pobres magrebíes y una multinacional, al señor alcalde no le cabe ninguna duda. La elección es bien sencilla. Pero claro estos son, según él, unos aprovechados que no quieren trabajar, mientras que Michelin es una ‘hermanita de la caridad’.
Total, lo de siempre, racista y favorecedor de los poderosos, ¿alguien se extraña de que sea alcalde del PP?
Salud y República