Como he estado sin actualizar y tampoco tengo nada que reseñar ahora mismo (cosa que espero que cambie al estar algo más libre) he optado por coger una de mis reseñas que iba a ser para PSS, pero con el hiatus no sé cuándo podrá salir. Por cierto, reseña hecha con la colaboración de Miya ;)
El año 2012 nos pareció un año paupérrimo en lo que a licencias shôjo se refiere, aunque no sabíamos que el año siguiente iba a ser aún peor. Y lo que llevamos de 2014 tampoco está cambiando la tendencia. Una de las pocas alegrías que recibimos en dicho año fue esta serie corta de manos de Ivrea, la única editorial que parece que aún no ha tirado la toalla con el género. Y eso que se nota una bajada importante del género en su catálogo.Argumento: Yuna es una chica algo tímida que, por culpa de un desengaño amoroso cuando iba a secundaria, no ha vuelto a creer en el amor. Además, tampoco ha salido con ningún chico, ya que no puede olvidar a Takumi, su ex-novio.El verano del primer año de instituto ya está finalizando cuando, de repente, Shiina, un compañero de clase, la invita a ver los fuegos artificiales. Ella, sorprendida, no sabe cómo reaccionar, pero gracias a la insistencia de sus amigas, accede a tener la cita con él.
Todo va bien durante la cita; Yuna empieza a creer otra vez en el amor y a verle como algo más que un amigo y compañero de clase. Sin embargo, tras declarársele, aparece de nuevo Takumi en su vida para remover el pasado.
Con ¡Enamorada!, o Kimi to koi no tochuu en el original, Ivrea apuesta por una nueva autora de la famosa revista Sho-Comique aún no había pisado tierras españolas. Hubo un tiempo, hace unos años, en que la tendencia de dicha revista eran las historias picantes. Eso ha quedado atrás y ahora predominan los romances más dulces y naturales, como es este caso.
Uno de los elementos comunes y recurrentes en los shôjos y en cualquier historia de amor, tenga el soporte que tenga (cómic, novela, serie, película…) es el triángulo amoroso. Lo habitual es que sea un aspecto más de la trama, pero hay ocasiones, como en esta obra, en que se convierte en núcleo y eje de toda la historia.
¡Enamorada!no es una serie que pretenda innovar o ser algo diferente a lo ya conocido en el género. Basándose en la clásica figura del triángulo amoroso no aporta nada original. No obstante, si tiene la capacidad de enganchar al lector desde el primer momento es por saber plantear una situación de tintes realista, natural, con sentimiento y haciendo que sea fácil empatizar con la protagonista.
El desarrollo empieza planteando una seria duda de cuál va a ser el resultado de dicho triángulo. Además, traslada al lector el interrogante de por qué la relación inicial entre Yuna y Takumi acabó, y ese pequeño misterio impulsa a avanzar, aunque la respuesta pueda pecar de tópica y simplista. Una vez que están todas las cartas sobre la mesa llega el momento de resolver el triángulo. Ahí debería haber estado el desenlace, emotivo y dejando al lector satisfecho, la serie tendría que haber acabado en dos tomos.
No dice mucho en favor de una obra que, con tan sólo tres tomos, se pueda decir que sobre uno. Esto se debe a la aparición de la clásica arpía que va detrás del chico con el que decide quedarse Yuna. Lo único que aporta es un enredo que alarga la historia y empaña las buenas sensaciones que había dejado. En este aspecto choca además que, habiéndose presentado otro personaje que podría cumplir ese papel, no se recurra a él y quede en el olvido.
Uno de los aspectos que hace funcionar bien el triángulo son sus tres personajes. Yuna Kagami es una chica que, tras acabar muy mal su primera y única relación, sin saber el porqué del rechazo, no ha conseguido volver a enamorarse. Le da miedo empezar otra historia hasta que Hayato Shiina le despierta nuevas esperanzas en el amor. Intenta aparentar firmeza pero las dudas y los antiguos sentimientos afloran pronto en su interior y queda a juicio de cada lector la forma en que se desenvuelve en las situaciones que se van dando.
Por parte de los chicos, Takumi Hodaka es el ex de Yuna y quien cortó la relación sin darle ninguna explicación. Cuando reaparece, la trata con absoluta frialdad y desprecio a pesar de que parece sentir todavía algo por ella. Es un chico pasional, algo rudo en su forma de actuar y egoísta. Por otra parte está Hayato Shiina, un chico dulce, amable y sencillo, el más maduro de la historia.
Los secundarios tienen una importancia meramente puntual y quizás las dos amigas de Yuna podrían haber tenido un papel más relevante. Aparte están Chinatsu y Okamoto, dos chicas que comparten el rol típico de interponerse en la felicidad de la protagonista con toda clase de artimañas y malas artes. Resultan odiosas, son personajes planos mil veces vistos que nunca aportan nada salvo complicaciones y hacen que la historia pierda puntos.
La serie incluye un total de tres historias cortas adicionales. La primera, Capítulo de la secundaria, es un pequeño extra de 12 páginas que relata el comienzo de la relación entre Yuna y Takumi, siendo éste el narrador. Es muy dulce, inocente y tierna, no por nada se da a principios de secundaria.
En el tercer tomo se encuentran un par de historias cortas, algo más antiguas y sin relación con la trama de la serie. Destellos * Lucky Charm tiene por protagonista a Yuna Mozuki, una chica obsesionada con toda clase de hechizos. Un día se anima a probar con los artículos de una web para acercarse a Yamato, el chico que le gusta y… ¡parece que funcionan! Por último, Brilla, brilla, 17tiene por protagonista a Mizuna Konno, una chica del club de periodismo famosa por el exceso de maquillaje que lleva siempre. Es la única del club que falta por solicitarle una entrevista al guaperas de Hayato Serizawa y sus compañeras la obligan a que se la pida. Éste se niega pero Mizuna se propone no parar hasta lograrlo. Ambas historias son tópicas y previsibles. No aportan gran cosa y se olvidan rápidamente, pero al menos son dulces y simpáticas. La primera, además, incluye un pequeño mensaje final para las adolescentes que, como Yuna, está obsesionadas con los hechizos.
El estilo de Saki Aikawa no se separa mucho del habitual de la Sho-comi aunque tiene algunos detalles que lo hacen reconocible del resto de autoras. Ya lleva varias series a sus espaldas y se nota que no es una novata a la hora de plasmar lo que quiere, especialmente, como resulta imprescindible en el género, las emociones de los personajes. Tiene un dibujo estilizado y perfilado, cuidando mucho los detalles y haciendo un buen uso de tramas. Hay que decir que las historias extras más antiguas tienen un buen dibujo pero de un estilo más genérico, parece de otra autora, con rasgos, como los ojos, mucho más exagerados.
La edición de Ivrea es la estándar de la editorial: sobrecubiertas, papel blanco, bastante cuidado en la rotulación, especialmente de textos fuera de bocadillos y onomatopeyas. La traducción no tiene fallos reseñables y las notas de traducción están bien ubicadas. Por tanto, se puede considerar una edición con una buena relación de calidad-precio.
En definitiva, ¡Enamorada! es una historia sencilla y emotiva que adolece de haber sido estirada de mala manera a pesar de ser tan corta. No obstante, tiene como virtudes esa misma breve extensión, un buen triángulo amoroso y un dibujo agradable a la vista que la convierten en una obra perfecta para pasar un rato entretenido. Resulta, en cambio, descartable para quienes prefieran obras profundas, originales y de desarrollo sin altibajos, pues no la disfrutarán.