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22.8.17
Como les conté en este post donde figura el itinerario completo de nuestro viaje de Junio pasado, llegamos a Oporto en auto alquilado desde Madrid. Son unas 5/6 horas, por rutas en excelente estado. Por la diferencia horaria que no tuvimos en cuenta (una hora menos que en España) llegamos algo más temprano de lo que habíamos calculado y por eso decidimos tener un panorama de la ciudad cruzando el Duero, en la zona de Vila Nova de Gaia que es donde se encuentran todas las bodegas de Oporto. Y desde donde hay vistas divinas de la ciudad:
Caminamos un rato al borde del Duero y no podíamos dejar de sacar fotos a la vista increíble de la Ribeira desde este lado del río. La Ribeira es la zona más emblemática de Oporto, y creo también de las más bellas.
Como ya sabíamos que al día siguiente volvíamos para este lado, decidimos ir a dejar todo al hotel y empezar a caminar esta ciudad que con estas primeras vistas prometía tanto.
Nuestro hotel, un B&B divino (Enjoy Porto Guest House, vean datos abajo) estaba bastante bien ubicado y entramos en ritmo enseguida. Quién no cuando asoman los primeros azulejos y jacarandás en flor?
A todo esto no habíamos almorzado, así que comimos unas tostas buenísimas en un barcito que daba a la Plaza Carlos Alberto. Divinos hasta el color y tipografía de los carteles de las calles, no?. Y azulejos, y más colores divinos.
Ahí nomás llegamos a una de las Iglesias más importantes de Oporto: Nuestra Señora do Carmo (S XVIII), de estilo rococó y con el lateral que fue recubierto totalmente en azulejos a principios del siglo XIX. Una belleza!
Ya me había dicho una amiga que Portugal sorprende con la cantidad de Iglesias. Tanto, que pegada a el Carmo, había otra. Nos sorprendió que más allá de ser domingo, había misa en ambas casi al mismo tiempo y con mucha gente.
Cruzando la plaza con la fuente de Leones, nos encontramos con otro de los lugares emblemáticos de la ciudad: la librería Lello. Es una librería "boutique" podríamos decir, y realmente vale la pena pagar la entrada y visitarla. Su fachada Art Nouveau, un interior con un trabajo de yesería increíble que imita madera, la escalera roja en espiral... todo todo hace que sea un imperdible de Oporto.
Según dicen, la escalera y varios detalles de esta bella librería inspiraron a Rowling para la saga de Harry Potter. La autora vivió en esta ciudad, por lo que puede ser que sea así...
Si como yo, se tientan con algún libro (hay varios títulos en Inglés y otros idiomas además de Portugués) les descuentan algunos euros de lo que pagaron por la entrada. Me enteré al momento de pagar, así que estuvo bueno!
Frente a la Librería Lello hay un parque como elevado, sobre los techos de un par de tiendas y barcitos. Es un lugar increíble al que volvimos al atardecer del dia siguiente. Esta vez cruzamos por las tiendas y llegamos a la Torre e Iglesia de los Clérigos, un símbolo de Oporto y que se ve desde diferentes lugares de la ciudad.
A la Torre se puede subir, pero nosotros no lo hicimos (no estábamos para 240 escalones! je). Solo entramos a la Iglesia y seguimos camino... en realidad nos desorientamos un poco :) Es difícil ubicarte en una ciudad con tanto desnivel entre una zona y otra... la cosa es que sin querer llegamos al Miradouro da Vitoria que no nos gustó demasiado. Pero luego nos dejamos perder entre varias callecitas con encanto hasta que aparecimos en Rua das Flores, calle que nos llevó de vuelta para "arriba".
Y al lugar que queríamos ir: la Estación de Sao Bento, una estación de trenes que por fuera es quizás como muchas otras estaciones de tren europeas...
Pero es cuestión de entrar y suspirar antes miles de azulejos que cuentan a través de imágenes de un azul increíble, hitos importantes de la historia de Portugal. Justo se colaba el sol por puertas y ventanas... tan hermoso que no parecía real!
A esta altura del día, estábamos bastante cansados, pero decidimos seguir hasta la Catedral, la Sé de Porto. Es de estilo románico, pero como todo en este lado del mundo, ampliado y renovado en siglos subsiguientes. Lo más interesante es su claustro, que no nos maravilló demasiado, pero hay algunas lindas vistas y azulejos del azul más lindo.
La Sé está bien elevada, por lo que las vistas desde el Mirador Terreiro da Sé son lindísimas. El Terreiro (plaza) da Sé está rodeado no sólo por la Catedral sino por el Cabildo, el Palacio Episcopal y el Ayuntamiento.
Descansamos un poco nuestras piernas y después de estas vistas divinas, bajamos unas escalinatas que salen a un costado del Terreiro da Sé. Se llaman Escadas das Verdades y te van llevando por calles como Rúa das Aldas y Largo da Pena Ventosa, de las más antiguas de la ciudad. Sí o sí, haganlo en este sentido, bajando de la Sé! Hacerlo en sentido contrario (desde el río) les juro que es tremendo, super empinado! En bajada es muy disfrutable, pintoresco, con casitas muy tradicionales, ropa colgada, muchos colores... A nosotros nos encantó!
Después de sacarnos muuuchas fotos bajando por estas callecitas divinas, llegamos a la Ribeira, al mismísimo lugar que hacía unas horas, recién llegados a Porto, contemplábamos desde el otro lado del río.
Tomamos algo en uno de los tantos barcitos y restaurantes que hay en esta zona acompañado de un pastel de nata, inaugurando lo que sería tradición en nuestro días en Portugal :) y sobre todo agradeciendo haber llegado hasta Oporto, una ciudad con tanto encanto y que como les dije al principio, nos enamoró.
En el próximo post, nuestro segundo día en tierras portuguesas. Queda mucho más para recorrer en Oporto! Ojalá lo hayan disfrutado (y no se hayan asustado con el post tan largo!)
Buen Martes!
Más info:
Visit Porto: http://www.visitporto.travel/Visitar/Paginas/default.aspx
Es muy buena la web oficial! Saqué mucha info de todos los lugares para visitar, horarios, costo de entradas y demás.
* Dormimos en: Enjoy Porto Guest House Rua do Pinheiro 51, 4050-484 Porto, Portugal http://enjoyporto.pt/home/ Un bed and breakfast divino, sólo cinco habitaciones super espaciosas, bien decoradas... un placer! El desayuno se sirve en un comedorcito mini, y lo mejor es la charla con sus dueños: Rui y su mujer son portuenses, aman la ciudad y te brindan mucha info además de charlar de lo que quieras... y en varios idiomas. Espero volver a Porto... y sin dudas volvería a alojarme acá. Ojalá sea antes que Rui cumpla su sueño de irse a vivir al Algarve :) Yo lo encontré por Booking, pero si reservan directo, tienen descuento :) Y no se olviden de pasar por el estar del 1er piso y tomarse una copita de Oporto cada tardecita.
* Comimos (y tomamos) rico en: Honorato Clérigos Rua Cândido dos Reis, 12, Baixa, Porto
Una cadena de hamburguesas gourmet que cerca de la Librería Lello y de Clérigos (una zona con tiendas divinas) tiene una sucursal con mucha onda y... un bar de gin INCREIBLE! Nuestros tragos con gin, obvio! estaban buenísimos.
Cozzza Río Rua S. Francisco, 8 Al lado de la Iglesia de San Francisco, bajo los árboles y mirando el río... un lugar simple pero donde la ubicación es todo. Almorzamos unos bolinhos de pescado y un revuelto muy ricos
Base - Bar/Jardín
Passeio dos Jardim, Porto
Si visitan Oporto en primavera-verano o en un día lindo... es imperdible!! Y si pueden ir al atardecer, más. En un jardín/techo vivo con cantidad de olivos y frente a la Torre de los Clérigos, este barcito es ideal para relajarse después de un día de arduas caminatas. Con muchos turistas pero también muchos locales, sentarse en los bancos/cajones de madera, en hamacas o en el pasto con tu trago preferido al atardecer es inolvidable. En el próximo post fotos de este lugar que te regala un atardecer inolvidable.
Café Majestic Rúa de Santa Catarina 112 (Domingos cerrado) Bello y representativo ejemplar del Art Nouveau, entrar es transportarse a la Belle Epoque. A pesar de la cantidad de turistas, vale la pena un café en este entorno. (más detalles en el próximo post)
Reitoría Rua de Sá Noronha nro 33 Cerca de nuestro hotel había varias callecitas con restaurantes con mucha gente y mucha onda. Nos encantó este, que estaba full, pero que conseguimos sentarnos adentro, en unas mesitas altas, donde ofrecen una carta algo más acotada. Super recomendable el servicio, el lugar y la comida!
Hay cantidad de lugares para comer en diversas zonas de la ciudad y ya sea para picar algo o comer bien, la comida portuguesa no suele defraudar. Si tengan en cuenta un detalle: en muchos lugares, apenas te sentás, el mozo viene a ofrecer varios productos, lo que sería el ¨servicio de mesa¨. Desde pan y manteca, a quesos, olivas, etc. Cada cosa se cobra aparte, y no siempre lo aclaran!
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