¿A quién no le gusta que le escriban una carta?
Los escritores eran y son tan obsesivos con la escritura que el arte de escribir traspasa todo. Una carta es algo más informal pero lleno de inspiración abordando sentimientos, deseos o sueños.
Una carta lo expresa todo, lo claro, lo oscuro, las dudas, los temores y los anhelos.
Estos escritores han desbordado sus sentimientos, en estos pequeños fragmentos escriben lo que sienten para así disminuir la capacidad de sentir.
Gustave Flaubert a la poetisa Louse Colet quien también era su amante, quizás fue su inspiración para Madame Bocary (no lo sé) Tuvieron una relación por ocho años.
“Te cubriré de amor la próxima vez que nos veamos, con caricias, con éxtasis. Quiero morderte con todas las alegrías de la carne, hasta que desfallezcas y mueras. Quiero dejarte atónita, que te confieses que nunca habías soñado de semejantes trances… Cuando seas vieja, quiero que te acuerdes de esas pocas horas, quiero que tus huesos secos se estremezcan con alegría cuando pienses en ello”.
Jean Paul Sartre a Simone de Beauvoir, ellos mantenían una relación complicada (como todas las relaciones) Simone le buscaba “lolitas” a Sartre (habrá que averiguar más).
“Intenta entenderme: te quiero mientras presto atención a las cosas que pasan. En Toulouse simplemente te quise. Este noche te quiero en una tarde de primavera. Te quiero con la ventana abierta. Eres mía y las cosas son mías y mi amor altera las cosas a mi alrededor y las cosas a mi alrededor alteran mi amor”.
Honoré de Balzac a Eveline Hanska, en la literatura hay historias: dolorosas, dulces, salvajes, (historias tipo Juan Pablo Castel) etcétera, pero también están las historias bonitas: Hanska era una fans enamorada de Honoré de Balzac y logró escribirle una carta en donde ella exponía su admiración y como no todas las fans tenemos la misma suerte, a ella él le respondió y se enamoraron por correspondencia.
“Estoy prácticamente loco por ti, tanto como uno puede estar loco: no puedo unir dos ideas sin que tú te interpongas entre ellas. No puedo pensar en nada más que en ti”.
Franz Kafka a Milena Jesensk, Kafka decía “escribir cartas significa desnudarse ante los fantasmas que lo esperan avidamente. Los besos por escrito no llegan a su destino , se los beben por el camino los fantasmas”. A muchos de nosotros se nos hace difícil hablar de las emociones y más aún llegar a alguien a través de la palabra, el lenguaje es exquisito, nos da una libertad única (el papel lo aguanta todo) los sentimiento flotan en nuestros pensamientos y logramos transmitir todo lo que sentimos. En 1919 Milena lee unos cuentos de Franz y le escribe a Praga para que él pueda autorizarle traducir esos cuentos al checo, y él la acepta como traductora. Luego de eso empieza el enamoramiento. Franz le escribe a su amigo y le dice: “Milena es puro fuego, como no he visto nunca otro. Y al mismo tiempo extremadamente tierna, valiente , inteligente , y lo pone todo en su sacrificio, o si lo quiere , lo consigue todo por el sacrificio.”❤
Pero empiezan a brotar todos los temores, la inseguridad, el miedo que lo atormentaba desde su infancia, el complejo de inferioridad que tenía con respecto a su padre (lean Carta al padre). Y así con ese temor le escribe:
“La última noche soñé contigo. Lo que pasó no puedo recordarlo en detalle, lo único que sé es que nos fusionábamos uno con el otro. Yo era tú, tú eras yo. Finamente por alguna razón prendiste fuego”.
Frida Khalo a Diego Rivera
Diego:
“Nada comparable a tus manos ni nada igual al oro-verde de tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días y días. Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la tierra.
El hueco de tus axilas es mi refugio. Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos”.
Edith Paif a Marcel Cerdan
“Yo te amo irracionalmente, anormalmente, locamente, y nada puedo hacer para evitarlo. La culpa es tuya, eres magnífico. Abrázame con el pensamiento entre tus brazos y piensa que nada cuenta en el mundo aparte de tú y yo”.

Disculpen pero siento nostalgias literariamente hablando.
