CONTRAPORTADA:Ernesto no para de fastidiar a Salomé.Le tira del pelo,le arranca las gafas,le quita el sombrero,a propósito.La mamá de Salomé le ha dicho que seguramenteErnesto está enamorado de ella.
Pero ¿qué quiere decir estar enamorado?Sobre este temalos amigos de Salomé están bien informados…
Lo sé, empiezo a resultar repetitiva cuando digo que me encantan las ilustraciones de Rébecca Dautremer y si Dios quiere más cansina estaré porque poco a poco iré adquiriendo sus libros y es que no me pude resistir a comprar éste en la pasada Feria del Libro de Cangas, a pesar de no llevar su título apuntado en la lista, pero… ¿acaso me hace falta una lista de libros para volver a casa con alguno? Pues no, y mucho menos uno de estos que te llama a gritos desde las estanterías.Érase una vez Ernesto, un niño a quien le gustaba mucho (fastidiar a) una niña. A Salomé.
Así comienza este corto cuento en el que tal como reza la contraportada Salomé es “molestada” por un niño llamado Ernesto, que según la mamá de Salomé (tras analizar las quejas de la niña) lo que le ocurre es que está enamorado de ella, pero claro Salomé no sabe qué es eso de estar “morada” así que ni corta ni perezosa consulta con sus amigos, Guillermo, Mateo, Nicolás, Micaela y algunos otros más, cada uno de los cuales con su infantil lógica cree saber la respuesta:
Cuando uno está enamorado…¿Se cae uno rendido de amor? ¡Qué raro! Salomé se ha caído de la bici, pero de amor…!!¿Es como un rayo que te atraviesa? ¡Es una tormenta! Sin duda hay que llevar paraguas para estar enamorado.¿Es una cosa del corazón? ¡Te duele el corazón! ¡Te da fiebre! ¡Qué cansado debe ser estar enamorado!Y así van razonando entre todos qué es estar enamorado y lo cierto es que en realidad no andan muy desencaminados a pesar de su corta experiencia. Lo más importante al final será explicárselo a Ernesto, desde luego.
En resumen una delicia de historia que encantará a pequeños y mayores, aunque yo creo que somos los mayores los que sabemos apreciar mejor el trabajo de esta ilustradora, acompañada de unos preciosos dibujos donde como casi siempre con esta autora predomina el color rojo, no podía ser de otro modo en una historia de amor tan especial, tierna y llena de sentimientos como esta. Si sois de los que, por ejemplo, regaláis en San Valentín, este libro es un acierto total, tengáis la edad que tengáis. Yo por lo pronto ya le he echado un ojillo a varios álbumes de la misma ilustradora que no tengo para entrar en negociaciones con Papa Noel o los Reyes ¡je,je!