¡Buenos días! Hace semanas que no publico una entrada y hoy, después de tantos días me apetecía sentarme a contaros cositas, como ese café que te tomas con esa amiga que hace tiempo que no ves y con la que te expresas libremente.
A todo esto, espero que estéis disfrutando mucho del veranito, aquí en Valencia Lorenzo ya aprieta que no veas, pero hoy a amanecido nublado y está lloviendo, cosa que agradezco un montón y la tierra también :)
Para mí estos últimos meses han sido muy intensos, muchos sentimientos encontrados... En realidad, todo este último año ha sido así, muy intenso y enriquecedor.
En los últimos años he estado adaptándome cual camaleón a un entorno diferente y cambiante, y tras cinco años viviendo en Argentina, regresar a "casa" ha sido una agridulce experiencia. Si algunas de vosotras habéis estado algún tiempo fuera de casa, sabréis que los retornos no son fáciles. Una cree o espera que algunas cosas (o personas) sigan igual, mientras que otras hayan cambiado, y luego nos encontramos lo contrario: Las cosas (o personas) que pensábamos que seguirían igual han cambiado, y aquellas que pensábamos que habrían cambiado siguen igual. Y por cierto, tú... Tú sí que has cambiado y tienes una percepción totalmente distinta de las cosas.
Llegué con muchas metas y objetivos, uno de ellos era crear este blog, el cual abrí en febrero del pasado año 2015 y las que me seguís desde entonces habréis visto como tanto la cabecera como el contenido ha ido modificándose poco a poco. A día de hoy todavía no se si estoy satisfecha con él.
A menos de un año de tener el blog, en septiembre del mismo año 2015 decidí lanzar mi propia marca de cosmética, quería que ésta trasmitiera mis valores, para ello busqué un laboratorio especializado en cosmética natural y ecológica que además está ubicado aquí, en la Comunidad Valenciana. Los productos serían naturales, sin ingredientes tóxicos, una marca local y además vegana, sin crueldad animal. La web la hice yo misma, actualmente la podéis visitar aquí (por cierto estamos de rebajas veraniegas )
Lo cierto es que arrancamos mi marido y yo con mucha ilusión, es un puntazo crear tu propia marca de cosmética, y además poder trasmitir con ella tus valores a otras personas. Los inicios no son fáciles. Intentamos ajustar el precio lo máximo posible, para que resultara una marca asequible a casi cualquier persona y lo logramos. Hemos tenido las primeras ventas y hemos recibido cientos de propuestas de colaboraciones (muchísimas gracias a todas). Hoy la marca gracias en gran parte a las redes sociales, es conocida por muchas de vosotras.
Todo esto es maravilloso, pero la realidad es que después de meditar mucho, no se cuanto durará #EasyCreams, y tampoco se si seguiré con ella. Para mí #EasyCreams significa mucho, han habido sentimientos envueltos ya que es una marca creada con mucho amor, y realmente me ha ayudado a crecer muchísimo tanto a nivel profesional como personal. Pero #EasyCreams también significa mucho tiempo invertido y dedicación. La idea era que la marca fuera creciendo y poco a poco fuéramos ampliando el catálogo de productos, pero esto requiere más dedicación, más inversión y más tiempo...
Se que puede sonar contradictorio y no se si alguna de vosotras podrá comprenderlo, pero cuando algo te consume mucho tiempo, energías y recursos, hay que detenerse y pensar: "Ok, esto está muy bien, pero, ¿realmente merece la pena?". He escuchado y leído mucho sobre coaching estos últimos meses, nos bombardean imágenes "positivas" todos los días en plan "Lucha por tus sueños", "Querer es poder", "Solo con esfuerzo se consigue el éxito" y frases similares a estas. Ahora mi pregunta es: ¿Cuales son mis sueños? ¿Qué es lo que realmente quiero? ¿Y qué es para mí el éxito?
Generalmente el éxito está relacionado con los logros profesionales, pero la verdad es que el éxito de algunos, puede no tener nada que ver con el concepto que tienen otros del éxito.
Cuando creé #EasyCreams pensé en algo bonito, algo que me permitiría crecer profesional y personalmente, algo que a la larga me daría cierta independencia económica y algo con lo cual me identificaría e involucraría, teniendo además tiempo para lo que yo considero realmente importante. ¿Cual ha sido mi sorpresa? Que a medida que ha ido pasando el tiempo he dejado de sentirme plenamente involucrada. Mis valores siguen siendo los mismos, pero no es algo que me satisfaga plenamente. De hecho, el propio blog de #EasyCreams lo he tenido abandonadito estas últimas semanas.
Ilustración de @diariodeunavolátil by Agustina Guerrero
Crear una marca de cosmética (o de chucherías o de castañuelas) y abrir una tienda online no es abrir y ya está, las que tengáis una sabréis de lo que hablo. Hay factores que hay que sopesar, como por ejemplo el trabajo que nunca termina, estar la mayor parte del día pegada al ordenador aporreando el teclado, trabajando de Community Manager, social media, haciendo campañas de email marketing diseñadas por ti misma, haciendo el seguimiento y midiendo estadísticas, asesorando a las personas interesadas, gestionando las ventas, haciendo modificaciones en la web, posteando en el blog... Menos mal que de la parte de Hacienda se encarga mi marido porque yo no doy para más. Y por supuesto, a todo esto no se nos olviden las noches de desvelo y la cuota del autónomo que vamos, es baratísima (léase con ironía).Cuando no tienes los medios económicos para contratar a otros y delegar responsabilidades te conviertes en polifácetica y... ¿super woman?
Salir de la zona de confort no te garantiza el éxito, eso está claro. Que por cierto, volviendo al tema, ¿qué es el éxito? Pues lo que para ti es el éxito, para mí puede no serlo en absoluto.
Y puede que no tenga aún del todo claro lo que es el éxito (puede que sí), pero lo que sí tengo claro es qué no es para mí el éxito.
El éxito para mí no es trabajar la mayor parte del día y al terminar de trabajar seguir con la cabeza en el trabajo. El éxito para mí no es trabajar para pagar, ni vivir para trabajar, por mucho que me guste ese trabajo. Hay quien dice que si trabajas en lo que te gusta, todos los lunes serán como viernes, y yo he podido experimentar esa sensación. Es cierto, trabajar de lo que te gusta es maravilloso, se que no todos tienen esa suerte. Pero para mí deja de ser tan maravilloso si me aparta de mis prioridades, que son mi familia y dedicar tiempo a lo que yo considero realmente importante, una obra en la cual participo activamente de forma voluntaria y que me llena de satisfacción.
Actualmente trabajo algunos días en un centro de terapias naturales realizando sesiones de cavitación y radiofrecuencia, soy maquilladora, asesora de imagen y belleza y llevo algunos años representando algunas marcas de cosmética. La verdad es que hasta ahora, no había conocido una que me satisfaciera realmente, de ahí que creara la mía, aunque confieso que recientemente (oh casualidad) he conocido una marca que me ha conquistado por sus valores y por sus productos de excelente relación calidad precio. Es una empresa alicantina con un amplio catálogo de productos naturales tanto cosméticos como nutricionales, que a pesar de llevar 17 años en el mercado yo desconocía por completo. Estoy pensando colaborar con ellos haciéndome distribuidora y de esta forma simplificar mi vida. Ahora incluso a veces limpio apartamentos y cuido mascotas, y cuanto más lo hago y más lo pienso, más claro lo veo. No hay que complicarse demasiado.
No quiero que penséis que tiro la toalla, no se trata de tirar la toalla, se trata de continuar transitando por la vida sabiendo elegir qué es lo más conveniente en cada momento. Lo que creí conveniente el pasado año puede no ser lo más conveniente este año, y si soy capaz de detectarlo, debo ser capaz de afrontarlo. Continuar con algo sólo porque lo has empezado no es sensato.
Aquí os invito a leer una breve pero maravillosa fábula.
Últimamente he estado pensando mucho y por eso también me he alejado un tiempo de la bloggosfera, de hecho, también últimamente he estado pensando en abrir un blog diferente, con una temática diferente, de vez en cuando me gusta escribir poemas y cosas más profundas, aunque sinceramente, no me apetece obligarme a escribir un post semanal y se que un blog sin constancia, es un blog sin vida, así que tal vez siga escribiendo para mí cuando me venga la inspiración como lo he hecho siempre, o comparta alguna entrada con vosotras en este mismo blog, si os apetece.
También el mundo de la belleza me ha saturado bastante. Hace años que estoy en el sector y me encanta, pero últimamente con las redes sociales me he sentido casi bombardeada con tanta información, de reviews de productos, de fotos... Que al final, la verdad, me han llegado a aburrir.
En IG he dejado de seguir a algunas influencers porque sinceramente, no siento que me aporten mucho, por no decir nada... Cada día lucen modelitos distintos de ropa que en muchos casos les mandan gratis (cosa que me parece fabulosa), mostrando mil prendas y accesorios que no necesitamos y que nos meten por los ojos cada día y desayunando en sitios divinos tostadas con aguacate o copos de avena con arándanos. Pues la verdad, ya no me apetece nada este rollo. Me encanta el mundo de la belleza y la cosmética, la salud y el bienestar, incluso la moda y la ropa, pero ser bombardeada cada día por maquillajes, prendas, accesorios y demás cosas materiales no me satisface en absoluto.
Seguiré haciendo reseñas de productos y leyendo las vuestras, seguiré hablando de perfumes y compartiendo tendencias y tips de belleza, de momento seguiré con #EasyCreams y con el blog, pero mis prioridades han cambiado, o al menos, ahora están más definidas y yo, más feliz :)
Gracias a todas por leerme y por seguir ahí, también gracias por vuestro apoyo.
Si me dejáis vuestros comentarios estaré encantada de leerlos.
Un abrazo y sed felices.