No todas las casas nórdicas son mega-modernas, ni de revista. Con un clima ‘complicado’, pocas horas de luz natural en invierno, poca oferta de ocio (bares, restaurantes, terrazas), etc. los escandinavos suelen dedicar su tiempo y dinero a renovar, reformar y cuidar sus hogares, sin importar la antigüedad, el estilo o el tipo de vivienda.
Las reuniones con amigos y familia los fines de semanas suceden casi siempre en casa, así que una cocina bien equipada y espacio para sentar a los comensales es prioritario, sin importar el tamaño del hogar.
Hoy os traigo una casa que no por pequeña o antigua (fue construida en 1840) está falta de charme. Tiene una distribución complicada, pero es muy resultona y acogedora, gracias a las reformas habidas y al estilo elegido por sus dueños. Son sólo 81 m² en los que hay cabida incluso para cuarto de lavandería.
En el exterior otra joya además de la terraza, un estudio de 10 m² perfecto para el adolescente de la familia, cuarto de juegos y hobbies o incluso habitación de invitados. Esta encantadora casita nórdica me ha requeteencantado :). ¿Qué os parece?
Vía: Stadshem