En ocasiones, con Dios esfumado y sin tener por qué echarle de menos, ese hombre nos puede hacer entrar en éxtasis:
Y, sin que haga falta el esfuerzo mental porque es insólito necesitarlo, también creemos ver mezquindad donde sólo existe evasión.
Diane Arbus – Sin título (1970) – Tomada de http://diane-arbus-photography.com/