CHAZUTA: El viaje que no pudo ser
Habíamos oído hablar de CHAZUTA y en verdad que teníamos muchas ganas de visitarlo. Las fotos que encontramos sobre este lugar fueron un buen estímulo. Además tenía un añadido especial: es un lugar muy poco visitado, algo al margen del clásico circuito turístico de San Martín que lleva a casi todos los visitantes a lugares como la laguna Sauce, un bello lugar, dicho sea de paso. Por lo que sabíamos el pueblo tiene unas interesantes urnas funerarias pre incas que se muestran en un museo, buena artesanía y sobre todo una catarata llamada TUNUNTUNUMBA onomatopéyico nombre que trata de reproducir el sonido que las aguas de esa cascada hacen al caer. Para llegar a Chazuta tomamos una moto (1 sol) hacia el paradero de coches que salen hacia ese pueblo en la calle Olaya de Tarapoto y allí nos enteramos que la carretera estaba cerrada por obras desde las 06 a. m. hasta las 06 p. m. por lo que había que salir muy de madrugada (entre la 1 a. m. y las 5 a. m.) y quedarse en Chazuta todo el día y regresar desde allí también de madrugada. El pasaje cuesta 12 soles, el viaje dura 1 hora 30 minutos. Si se quiere continuar hacia las cascadas desde el pueblo hay que ir hasta el caserío de TUNUNTUNUMBA en botes y desde allí caminar. Las obras en la carretera durarán más o menos un año (el viaje lo hicimos en setiembre del 2010) y parece que se están haciendo subrepticiamente porque ni en la oficina de turismo estaban al tanto. LAMAS: Un pueblo andino en medio de la selvaAbortado el viaje a Chazuta decidimos adelantar nuestra visita a LAMAS a donde pensábamos ir el 30 de agosto día en que se celebra allí el gran SANTA ROSA RAYMI. Así que fuimos al paradero de autos que van hacia ese sitio y que se encuentra en la cuadra 10 de Alfonso Ugarte, Tarapoto. El pasaje cuesta 4 soles por persona y el viaje se hace en 30 minutos. Considerada “capital folclórica” de la Amazonía peruana y una de las ciudades más antiguas del oriente peruano, Lamas es un pueblo que está dividido en tres niveles siendo la parte de abajo (el barrio de Wayku) donde vive la totalidad de la población nativa quechua lamista en sus típicas casas de adobe y sin ventanas cuyos techos están cubiertos de grandes hojas de palma. En el sector medio vive la población mestiza y en la parte superior se ubica el mirador y la Cruz de los Motilones. En la parte mestiza, es decir la del medio, hay una bonita plaza adornada con imágenes que conmemoran a la mujer lamista. Luego visitamos el “Museo LOS CHANCAS” (jirón San Martín 1157. Teléfono 042- 543026, 2.5 soles la entrada. Atienden hasta las 06 y 30 pm). Buen lugar para introducirse en la cultura de Lamas y en sus tradiciones. En una sala tienen representaciones de las diferentes fiestas y celebraciones del pueblo que hace que la experiencia sea enriquecedora. Allí conocimos danzas como la de los “Carachapas” que está relacionada con la caza y en la que los bailarines se visten con largas hojas secas que les cubren el cuerpo entero; o el de “La Cajada” que se danza al ritmo de pífanos y percusión y en la cual los hombres llevan atados a las ropas algunos animales discados. Del mismo modo aprendimos sobre ciertos rituales lamistas como el del “Aconsejamiento” que consiste en darle unos latigazos a una pareja que está por casarse o el “Lanta tipina” que es cuando un padrino le corta el pelo a un niño cuando éste cumple 8 años.
Plaza de Lamas - San Martín - Perú
Museo Chanca de Lamas - San Martín - Perú
Museo Chanca - Lamas - Perú
Dejamos el museo y salimos de nuevo hacia el calor que se maceraba en las calles empolvadas del pueblo. En la cuadra 13 de la calle Lima, doblando hacia la izquierda, aparece como una alucinación producto del calor el Castillo de Lamas (entrada 5 soles) que es una especie de delirio medieval europeo asfixiándose en medio del bochorno selvático. Y en la cuadra 12 del mismo jirón Lima hay una bifurcación que da hacia una vía que desciende hasta Wayku. En el camino conocimos a Medardo, un hombre lamista que llegaba de trabajar del campo acompañado de su pequeño hijo, un amigable niño que cargaba a la espalda, atadas con unos cinchos, unas gallinas “ponedoras.” En el camino Medardo nos comentó que había una catarata llamada CHAPAWANKI el cual se podía visitar caminando desde Lamas aunque también es posible llegar allí en una moto taxi por 30 soles en un viaje que dura 30 minutos. Si se prefiere caminar se puede necesitar unas 2 horas aproximadamente. Para ello hay que tomar la calle Lima que luego se convierte en la carretera hacia Urcopata, en el camino hay un letrero que indica el desvío hacia las cataratas. Nos despedimos de nuestro nuevo amigo quien nos invitó a regresar al día siguiente porque la fiesta se “iba a poner bacán”.
Castillo de Lamas - San Martín
Castillo de Lamas - San Martín
Hijo de Medardos bajando hacia el barrio de Wayku de Lamas - San Martín
En una esquina ubicada en la entrada a Wayku medio pueblo reunido jugaba al bingo. Atentos como estaban a los avisos del animador del juego casi nadie reparó en nosotros que éramos los únicos foráneos allí. Llegamos a la amplia plaza donde había muchos puestos en las que comerciantes venidos de otros lugares trataban de aprovechar la fiesta para vender cualquier chuchería mientras otras carpas fungían de improvisados bares donde los hombres se regocijaban a la sombra mirando con placidez cómo la canícula parecía extraer vapores del suelo lamista. A través de parlantes gigantescos se dejaba oír una bullanga de cumbias que insuflaba al ambiente de alegría y más allá los niños mostraban sus sonrisas incompletas mientras cabalgaban sobre los caballitos de los carruseles mecánicos que llegan a este pueblo cada agosto como una novedad jubilosa.
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
La plaza de Wayku tiene varias esculturas que representan a los diferentes personajes de la cultura de este pueblo y también muchos árboles a cuyas sombras se refugian familias enteras que miran desde allí a los peatones al tiempo que murmuran y sonríen tímidamente. La iglesia estaba abierta y allí encontramos a Rosa de Lima santa a la que le ha venido bien ser motivo de devoción en este pueblo por que la visten con las ropas multicolores de las mujeres lamistas y la adornan con collares y cintas de vivo colorido que la ponen en las antípodas de la torturada y lúgubre imagen que tenemos de ella en Lima, cosa que hacen aún más patente los sobrios y oscuros hábitos dominicos.
Plaza del barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Santa Rosa de Lima vestida como mujer lamista en la iglesia del darrio de Wayku - Lamas - San Martín
En un extremo de la plaza, cerca al campo de fútbol, estaba una mujer que era casi la representación fiel de la efigie de Santa Rosa que acabábamos de dejar en la iglesia y que diligentemente se movía ente cuatro inmensas ollas de metal puestas a calentar sobre las brasas de la leña. Empeñosa, comprobaba el contenido de cada una de las cacerolas; removía y añadía algún ingrediente que su sapiencia de cocinera dictaminaba ideal para logar el punto ideal de la delicia. Era curioso verla sola cocinando; enseñoreada en medio de ese espacio de fogón, olor y sabor mientras que alrededor, desde una distancia que parecía reflejar respeto y ganas de no importunar, mucha gente la miraba hacer.
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Iban llegando más personas, sobre todo mujeres, las cuales con envidiable sentido del equilibro traían sobre sus cabezas unas vasijas de barro que dejaban cerca de la cocinera y después de un corto saludo se unían a todo el grupo de curiosos. Poco más tarde, usando un inmenso cucharon de madera, la cocinera empezó a llenar los tiestos con plátanos y pescados hervidos remojados en una densa sopa. Una vez que vio que todos los platos estaban servidos la mujer dijo unas palabras y todos aquellos quienes hasta entonces la habían mirado cocinar se acercaron a tomar una vasija para empezar el convite.
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín
Desde la plaza de Wayku sube una larga escalera hasta “El mirador” desde donde hay buenas vistas de la selva, por partes deforestada, que envuelve como un laberinto verde al pueblo. Animados por todo lo que por ahora habíamos visto decidimos volver, cómo no, al día siguiente 29 de agosto para adentrarnos mucho más en alma lamista.
Pablo
DATOS UTILES
- Café don Lucho en la esquina de Lima y San Martín de Lamas: venden un refrescante y extraordinario jugo de Maracuya a un sol y a 6 unas hamburguesas contundentes.
- En la parte mestiza de Lamas vimos varios hospedajes y también uno llamado LOS GIRASOLES, cerca al mirador, que se veía excelente.
Barrio de Wayku - Lamas - San Martín