“Cuando el mercado evolucione y haya más tiendas más grandes, habrá qué replantear cosas. Pero no estaban pensadas para que la gente entrara”, dijo Vázquez. Otra cosa que podría cambiar es la puerta de Meridiana 75. Los paradistas se quejan porque bloquea la entrada y conduce a la primera hilera de tiendas.“El problema es que la gente pasa y mira la señal de la silla de ruedas y piensa: mira, sí tienen en cuenta a los discapacitados. Pero los que la usamos sabemos que no es así”, sentencia Duacastilla. Carlos, de la tienda de colchones, quita los rieles. No los puede dejar todo el tiempo, pues entorpece el tráfico. “Es el único remedio”, asegura.“Tener que pedirle a una persona que te ayude para entrar en un sitio va contra la autonomía del discapacitado. Puede cumplir con la norma de accesibilidad, pero es discriminatorio tener que pedir una rampa. Es no estar en igualdad de condiciones”, aseguró Nuria Ventura, responsable de accesibilidad de la Federación de entidades colaboradoras con el minusválido, Ecom.http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/25/catalunya/1380102983_815253.html
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