¿Reuniones caseras o local de culto?
Michael Salman pasa 60 días en prisión por sus reuniones bíblicas -sin licencia- en un salón de su casa; causando debate en EEUU entre libertad individual y ley urbana.
El “caso Salman” ha llamado la atención en los últimos días en los medios de comunicación de Estados Unidos. El pastor Michael Salman celebraba estudios bíblicos regulares en un local legalizado como “sala de juegos”, construido en 2008 en el garaje de su propia residencia, donde se reunían hasta 80 personas.
Las denuncias por ruido de alguno de los vecinos llevó a las autoridades a revisar la actividad del lugar, que no presentaba el acondicionamiento correcto para la celebración de reuniones religiosas, si se le aplicaba la legislación urbana sobre lugares de culto. Y de hecho, Salman celebraba allí “cultos” a pesar de que la legislación sobre sala de juegos no lo permitía. Pero ¿acaso no permite la legislación urbana tener reuniones de lectura de la Biblia, o un club de costura, o una barbacoa?
Puede leer aquí la noticia completa titulada Encarcelado por hacer estudios bíblicos en su casa de Phoenix en Protestante Digital.