Revista Salud y Bienestar

Encefalopatía hepática

Por Clínica Dam @ClinicaDam
Consulta de Aparato digestivo

Como en la mayoría de los asuntos relacionados con nuestro cuerpo, sólo prestamos atención a nuestro sistema digestivo cuando empieza a dar problemas serios. Mientras tanto ingerimos alimentos sin preocuparnos mucho del efecto que puedan tener en nuestra salud digestiva.
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Encefalopatía hepática

Encefalopatía hepática, coma hepático o encefalopatía del hígado es un empeoramiento de la función cerebral que ocurre cuando el hígado ya no es capaz de eliminar las sustancias tóxicas de la sangre.

Síntomas de: Encefalopatía hepática

Los síntomas pueden empezar lentamente y empeorar de manera gradual, o pueden comenzar de forma repentina y ser graves desde el principio.

También pueden ser leves al principio. Los miembros de la familia o los cuidadores pueden notar que el paciente tiene:

  • Aliento con olor rancio o dulce
  • Cambio en los patrones de sueño
  • Cambios en el pensamiento
  • Confusión que es leve
  • Olvido
  • Confusión mental
  • Cambios de personalidad o estado anímico
  • Mala concentración
  • Deficiente capacidad de discernimiento
  • Empeoramiento de la escritura a mano o pérdida de otros movimientos pequeños de la mano
Los síntomas más graves pueden abarcar:
  • Movimientos anormales o temblor de manos o brazos
  • Agitación, excitación o convulsiones (ocurren en muy pocas ocasiones)
  • Desorientación
  • Somnolencia o confusión
  • Comportamiento impropio o cambios severos de personalidad
  • Mala pronunciación
  • Movimientos lentos o perezosos
Los pacientes con encefalopatía hepática pueden resultar inconscientes, no reaccionar y posiblemente entrar en un coma.

Estos pacientes a menudo no son capaces de cuidar de sí mismos debido a estos síntomas.

Causas de: Encefalopatía hepática

La encefalopatía hepática es causada por trastornos que afectan al hígado. Incluyen patologías que reducen la función hepática (como la cirrosis o la hepatitis) y afecciones en las cuales la circulación sanguínea no entra al hígado. La causa exacta de esta afección se desconoce.

Un trabajo importante del hígado es transformar sustancias tóxicas que son ya sea producidas por el cuerpo o llevadas a éste (como los medicamentos) y volverlas inofensivas. Sin embargo, cuando el hígado sufre daño, estos “tóxicos” se pueden acumular en el torrente sanguíneo.

El amoníaco, que produce el cuerpo cuando las proteínas se digieren, es una de las sustancias dañinas que normalmente el hígado transforma en inofensiva. Muchas otras sustancias también se pueden acumular en el cuerpo si el hígado no está funcionando bien y le pueden causar daño al sistema nervioso.

La encefalopatía hepática puede presentarse de manera súbita en personas que previamente no tenían ningún problema hepático cuando se presenta el daño al hígado. Con mayor frecuencia, la afección se observa en personas con enfermedad hepática crónica.

La encefalopatía hepática se puede desencadenar por:

  • Deshidratación
  • Comer demasiada proteína
  • Anomalías electrolíticas (especialmente una reducción de potasio) a raíz del vómito o de tratamientos como la paracentesis o por tomar diuréticos
  • Sangrado de los intestinos, estómago o esófago
  • Infecciones
  • Problemas renales
  • Niveles bajos de oxígeno en el cuerpo
  • Colocación o complicaciones de una derivación (ver: derivación portosistémica intrahepática transyugular)
  • Cirugía
  • Uso de medicamentos que inhiben el sistema nervioso central (como los barbitúricos o los tranquilizantes benzodiacepínicos)
Los trastornos que pueden simular o enmascarar síntomas de encefalopatía hepática son, entre otros:
  • Intoxicación con alcohol
  • Abstinencia alcohólica complicada
  • Meningitis
  • Anomalías metabólicas como hipoglucemia
  • Sobredosis de sedantes
  • Hematoma subdural (sangrado debajo del cráneo)
  • Síndrome de Wernicke-Korsakoff
La encefalopatía hepática puede ocurrir como un trastorno agudo y potencialmente reversible o puede presentarse como un trastorno crónico y progresivo que está asociado con enfermedad hepática crónica. Pruebas y exámenes

Los signos neurológicos pueden cambiar y abarcan:

  • Temblor brusco, “con meneo o sacudida” de las manos al tratar de sostener los brazos afuera en frente del cuerpo y levantar las manos.
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